El Museo Etnográfico de Castilla y León finaliza hoy las jornadas de talleres que, bajo el nombre de "Etno-yincana", han llenado de vida las instalaciones de la entidad. Una docena de niños con edades comprendidas entre 6 y 14 años han logrado colgar el cartel de "no hay plazas" en esta actividad.

El taller busca que sus pequeños asistentes se familiaricen, en primer lugar, con el museo y su colección, descubriendo a la vez objetos y tradiciones que la mayoría de ellos no han visto nunca en casa, como un arado, un trillo o una rueca.

El tema escogido para este año ha sido una yincana en la que los niños fueran superando una serie de pruebas para obtener al final del día unas llaves que, en la jornada final, les permitieran abrir el arca del tesoro.

Los pequeños han podido disfrutar y recorrer todas las salas del museo de un lado para otro siguiendo las pistas de los encargados de la parte didáctica del museo. Mientras jugaban, han aprendido qué es un zangarrón y han elaborado su propia máscara o han podido descubrir cómo la moda nupcial ha cambiado en los últimos cincuenta años y que antes las novias iban de riguroso luto. Estos talleres les han servido también para ver cómo era la agricultura y la ganadería tradicional en Zamora cuando ni siquiera sus abuelos habían nacido aún, han escuchado leyendas como la de San Isidro Labrador. Incluso han tenido que buscar en qué apero del museo está tallado en madera un jugador del Real Madrid.

Alberto Marbán, guía y responsable de esta actividad, acompañado por dos compañeras de la parte didáctica, han querido valorar muy positivamente la realización de estos talleres infantiles, que devuelven la vida al Museo en el mes de agosto. Además, destacan la participación de los niños, que se divierten mientras conocen sus orígenes. "Aunque algunos de ellos no sean zamoranos y estén aquí pasando el verano, se acercan a Zamora y enriquecen el taller con las tradiciones típicas de sus comunidades", indican.

Más actividades en agosto

La semana que viene, el Museo organizará un taller dirigido también a niños entre 6 y 14 años y que será impartido por el narrador oral Celso Fernández Sanmartín. En él aprenderán a descubrir los secretos que guardan las salas del Etnográfico a través de las historias del cuentacuentos que les harán sentir cómo los objetos de las vitrinas vuelven de nuevo a la vida. Aún está abierto el plazo de inscripción para esta actividad, que tendrá un coste de 5 euros por niño. Además de este taller, Celso Fernández impartirá una sesión de narración oral en las distintas salas de la colección permanente el día 21 de agosto a las 20.15 horas de forma gratuita para quien desee acercarse al Museo y verlo desde una perspectiva fuera de lo común.