Zamora perdió 747 trabajadores en el primer cuatrimestre de 2014, según el informe de movilidad laboral elaborado por el Servicio Público de Empleo (SEPE). En concreto la provincia de Zamora tuvo una tasa de movilidad del 20,5 por ciento siendo la segunda de la Comunidad detrás de Ávila con un 21,2 por ciento.

Castilla y León es la segunda comunidad autónoma, solo por detrás de Castilla-La Mancha, más emisora de trabajadores de España, con un saldo negativo superior a 7.400 profesionales. La movilidad laboral en la región provocó que entrasen 18.171 trabajadores por los 25.640 que salieron durante el primer trimestre del año, según un informe de Randstad, empresa líder en soluciones de recursos humanos, que ha analizado los datos de migración interprovincial recogidos en el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) entre 2010 y 2014.

Como regiones más receptoras, al entrar más trabajadores a desarrollar su actividad, se posicionan Madrid (37.532), Andalucía (7.531) y Murcia (4.146). Completan esta clasificación País Vasco (2.624), Baleares (1.651) y Navarra (1.492). En cuanto a las provincias, Jaén, con un saldo de 16.939; y Barcelona, 11.935, son las dos, junto a Madrid, que se sitúan por encima de la barrera de los 10.000. A poca distancia se sitúa Huelva, con 9.795.

Por su parte, como provincias más emisoras se posicionan Cádiz, Sevilla y Toledo, todas ellas con una diferencia negativa superior a los 5.000 trabajadores, que han emigrado a otras provincias para acceder al empleo. Valladolid es la provincia más emisora de Castilla y León con un saldo de 1.440.

Asimismo, el estudio Randstad destaca que el primer trimestre de 2014 registra la tasa de movilidad más alta desde 2010, que se sitúa en el 12,48 por ciento. Esta tasa se obtiene de la relación entre los contratos que implican movilidad a otra provincia y el número total de contratos firmados. Es decir, de los contratos realizados durante los tres primeros meses de 2014 en España (3.557.000 contratos), más de 444.000 vienen motivados por la migración, ya que el trabajador consigue acceder al empleo en una provincia diferente a la de su última residencia.

Otros de los factores que tienen relación directa con la movilidad de los profesionales son la edad y el sexo. Si bien a nivel nacional la tasa de movilidad se sitúa en el 12,48 por ciento, se aprecia que es superior en hombres (14,8 por ciento) que en mujeres (9,4 por ciento). Asimismo, el estudio refleja que las edades donde la movilidad es más elevada abarca entre los 25 y los 34 años, con un 14,1 por ciento, y entre los 35 y los 44, con un 12,8 por ciento.

El estudio de Randstad revela que el sector servicios es el que más contratos de movilidad engloba, en términos absolutos. Sin embargo, tiene una tasa de movilidad inferior al resto de sectores. El 76 por ciento de los trabajadores españoles desarrolla su actividad en el sector servicios, pero sólo el 57 por ciento de los contratos firmados ha implicado movilidad.

Agricultura es el sector con una tasa de movilidad más elevada. Mientras apenas un 5 por ciento de los ocupados en España está empleado en él, más del 27 por ciento de los contratos registrados han motivado un cambio de residencia por parte del profesional.

Industria, por su parte, se sitúa con una tasa de movilidad por debajo de la media nacional. En este caso, el siete por ciento de los contratos implica que el trabajador cambie de provincia para acceder al empleo, mientras que el sector representa al 13,6 por ciento de los profesionales ocupados.