La crisis económica, las restrictivas leyes antitabaco con la prohibición de fumar en bares y restaurantes y la subida del precio de las cajetillas han desplomado las ventas de tabaco en la Comunidad. La senda negativa se refleja en los datos del primer semestre, cuando Castilla y León comercializó 61,2 millones de cajetillas de cigarrillos, un 2,9 % que en el mismo periodo del ejercicio pasado, según los últimos datos publicados por el Comisionado para el Mercado de Tabacos. Zamora fue la segunda provincia con una mayor caída, con un 3,5%. En conjunto, el porcentaje regional está seis décimas por encima de la media nacional en el primer semestre, que cayó un 2,3 por ciento.

Con estas cifras, Castilla y León acumula caídas de hasta el 43,8% desde 2008. En ese año, la autonomía registró 232,3 millones de cajetillas vendidas frente a las 130,5 millones contabilizadas en 2013.

La caída de las ventas ha obligado a las tabaqueras a incrementar el precio de la cajetilla para paliar el descenso en la recaudación. De ahí que pese a que la comercialización bajó un 2,9 por ciento hasta junio, los ingresos sólo lo hicieron un 0,4 por ciento. Las ventas de cigarrillos ascendieron en los seis primeros meses de 2014 a 266,8 millones de euros, una cifra que se disparó hasta los 310,4 millones al sumar otras tipologías como los puros, el tabaco de liar y el de pipa.

Por provincias, Salamanca fue la que lideró la caída de venta de cajetillas de cigarrillos hasta junio, con un 6,1 por ciento, lo que supone doblar el descenso medio regional. Por detrás, aparece ya Zamora como la segunda (3,5%) y Palencia (3,3). En el resto de provincias, el retroceso en el primer semestre está por debajo de la media: Burgos (2,8%, León (2,5), Ávila (dos por ciento), Soria (2,1), Valladolid (1,8) y Segovia (1,6 por ciento).