Un zamorano acaba de acogerse al "derecho al olvido" para que algunos de los datos no relevantes de su biografía desaparezcan de Internet, en concreto formula tal solicitud respecto de los enlaces que se refieren a un procedimiento judicial. Al empresario zamorano, que finalmente fue absuelto por falta de pruebas, se le imputaba un delito fiscal, de fraude a Hacienda, dentro de una posible trama que presuntamente actuaba con el sistema "carrusel" investigada por la Agencia Tributaria, por el que el Abogado del Estado y el fiscal le exigieron penas de entre 10 y 14 años en el juicio celebrado en la Audiencia Provincial en diciembre de 2006.

El zamorano se acoge así a la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea que admitió el derecho de los ciudadanos a ser "olvidados" en la Red. En su solicitud, hecha antes de que el buscador Google diera a conocer un formulario para que los interesados se acojan a tal posibilidad, el empresario menciona la legislación vigente sobre Protección de Datos de Carácter Personal de 1999 y al Real Decreto, de diciembre de 2007, que desarrolla la norma. Este es el procedimiento legal para formalizar el borrado de datos personales, que debe de ir precedido de una queja directa a las sedes de Google u otro buscador de los que operan en la Unión Europea, a pesar de que este ha elaborado un formulario para que las personas que lo deseen puedan utilizarlo, un documento que es complementario a los cauces ya en marcha, nunca sustitutivo. En días pasados Google había recibido 12.000 peticiones de borrado de datos con el uso del formulario.

El empresario zamorano efectuó su petición el pasado 28 de julio, en un escrito en el que recordaba que existe un plazo de diez días para obtener contestación afirmativa. La denegación le permite exigir la tutela de la Agencia Española de Protección de Datos, al amparo de la Ley Orgánica de 1999 mencionada con anterioridad. De modo que, ha dado el primer paso para conseguir el "derecho al olvido" en la Red.