Zamora fue la provincia de Castilla y León con mayor incremento en la venta de vehículos de ocasión en los primeros siete meses del año con un total de 3.745 vehículos, lo que representa un crecimiento del 7,2%. En el resto de la Comunidad le siguen Soria con un incremento del 6,5% (1.791), Valladolid con un 5,5% (9.941) y León con un aumento del 4,9% (9.619 vehículos) entre las más destacadas, según datos del Instituto de Estudios de Automoción (IEA) para la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor (Ganvam).

Además Palencia subió un 4,3 por ciento, Burgos un 4 por ciento y Segovia un 3,7 por ciento mientras que Salamanca se mantuvo con 6.303 ventas por otra parte Ávila descendió un 0,2 por ciento.

En el conjunto de Castilla y León las ventas de este tipo de vehículos subieron un cuatro por ciento hasta julio, con 48.947 unidades, mientras que en España, crecieron cuatro décimas menos, un 3,6 por ciento, con 959.930

Estos datos están en línea con la evolución positiva del mercado de nuevos, que creció un 16,6 por ciento en este mismo periodo, impulsado principalmente por la continuidad del Plan PIVE, cuya última edición ya tiene el 21 por ciento del presupuesto comprometido a sólo un mes de su puesta en marcha.

Con estas cifras, la relación de ventas entre vehículo de ocasión y nuevo desciende con respecto al año pasado y se sitúa en 1,8 de usados por cada uno a estrenar, una cuestión que, según Ganvam, no se debe a la pérdida de fuelle del mercado de segunda mano, sino al buen ritmo de las matriculaciones que marcan ya once meses de subidas consecutivas.

La excepción en un mapa nacional positivo en las ventas la marcaron Baleares, con un 14,6 por ciento menos, Navarra, 2,1, Castilla-La Mancha, 0,4 por ciento, y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, 5,2 por ciento de descenso. Mientras, los crecimientos más llamativos los protagonizaron Canarias (10,6 por ciento), Aragón (7,4), Asturias y Galicia (ambas un 6,3 por ciento).