Las obras de modernización del Canal Toro-Zamora que se encontraban paralizadas en uno de los sectores de Villagodio, podrán proseguir a partir de la próxima semana, al llegar a un acuerdo la Junta de Gobierno de la entidad con el propietario que impedía el paso de la maquinaria por sus tierras. Según informó el abogado de la Comunidad, Gabino Carro, ambas partes han llegado a un acuerdo por el cual la Comunidad retira todas las acciones que había emprendido contra este propietario, mientras este accede a que las máquinas puedan entrar en sus tierras para realizar los trabajos de modernización a partir del próximo lunes.

Ambas partes han mantenido una agria discrepancia al considerar el propietario que la Comunidad no estaba respetando sus derechos, al no querer asumir los gastos de siembra, en tanto que el Canal Toro Zamora entendía que había sido el partícipe quien había tomado una medida desproporcionada, al impedir el paso de las máquinas, que podría haber provocado un retraso que a su vez produjese incluso una pérdida importante de subvenciones, además de los perjuicios de la paralización de las obras.

La Comunidad llegó a presentarse en los juzgados de Zamora con el fin de conseguir que el propietario cambiara de actitud. Y también llegó a plantearse "resucitar" la figura del jurado de riego, una jurisdicción propia de las comunidades de regantes para aplicar justicia en normas de su competencia que sigue vigente en otros lugares y también en el Canal Toro Zamora, aunque hace al menos un cuarto de siglo que no se utilizaba.

El Jurado de Riego llegó a abrir un expediente sancionador por la paralización de las obras de la zona de Villagodio a finales del pasado mes de mayo. Se llegó a formular una cédula de notificación al denunciado para que acudiera a la vista del juicio de faltas que se debía ventilar en la sala del Jurado de Riego, situada en la estación de bombeo de Montelarreina por "infracción de las ordenanzas del Canal Toro Zamora".

En principio la infracción que podría ser aplicable al caso era la vulneración del artículo 35 y siguientes de la Ordenanza de la Comunidad de Regantes del Canal Toro Zamora que dice que "cuando una obra sea declarada de interés general por la Comunidad de Regantes todos los partícipes vienen obligados a autorizar el acceso a sus fincas a los encargados de realizarlas y permitir que sobre ellas se realicen cuantas actuaciones sean necesarias para el buen fin de la misma".

La infracción acarrea multas de 20 a 24.000 euros y el abono de daños y perjuicios que podrían alcanzar la cuantía de 600.000 euros, además del corte de suministro de agua.

El propietario afectado, sin embargo, consideraba que le asistía el derecho, reflejado en los estatutos de la entidad de que se le abonen los gastos de siembra que realizó antes de que las máquinas entraran en su propiedad.

Por fortuna, ambas partes han llegado a un acuerdo, las obras siguen y las denuncias contra el propietario se han abandonado.