Decenas de fieles presenciaron ayer la entronización de la Virgen de la Saleta en la capilla de Nicolás de Tolentino en la céntrica iglesia de San Andrés.

"El rostro de la Virgen se parece mucho al de Nuestra Madre" comentada una mujer minutos antes de la celebración de la palabra a la que acudieron, entre otros, las religiosas de Jesús Redentor, residentes en Fariza, dado que su fundadora guarda relación con la Virgen de la Saleta. "Para nosotras es una alegría que se ponga al culto porque se conoce su espiritualidad y su mensaje reconciliador", indicó una de las monjas.

En su aparición en los Alpes franceses en el año 1846 ante los niños pastores la Señora transmitió un anuncio de reconciliación ante la pobreza espiritual y material la sociedad del momento, palabras que retomó el sacerdote Florentino Pérez. "La Virgen de la Saleta nos invita a tender la mano a los que viven en la pobreza y la marginación", dijo, e instó a los presentes a "tener una ver viva y apasionada por la intercesión de la Virgen de la Saleta". A continuación, ante el grupo que realizó Ramón Álvarez, el rector del Seminario pronunció una breve oración, en la pidió la protección de la advocación mariana, y situó la corona a la imagen de la Virgen.

La Saleta y los pastores los realizó Ramón Álvarez por encargo de una asociación de fieles devotos de esta advocación mariana en el año 1870. Desde su bendición el grupo recibió culto en la iglesia de la Concepción, cuyo deterioro obligó en la década de los 70 del pasado siglo a trasladarlo, de manera provisional, al convento de las Claras. En la clausura ha permanecido más de 40 años, salvo los días en que era expuesto con motivo del triduo en honor de la Saleta. Ahora recibirá culto en San Andrés de manera definitiva.