«Manchados de harina hasta las orejas». Así terminaron la decena de niños que participaron junto a sus padres en los talleres de dulces de Carnaval para familias, organizado por la Asociación de Artesanos Alimentarios de Castilla y León en el enclave Estación Gourmet de Valladolid. En estas jornadas culinarias colaboró el pastelero zamorano Francisco Javier Cuadrado, quien se mostró «encantado» con los pequeños chefs. «Ha sido una experiencia fantástica, estaban totalmente predispuestos a aprender y se lo han pasado en grande», recordó.

El taller del zamorano, propietario de la pastelería Cuadrisserie, se centró en la elaboración de las hojuelas, un dulce «muy sencillo de hacer, no hay nada más que ver que incluso los niños fueron capaces, aunque de freír la masa se encargaron los padres», puntualizó. La calidad de los ingredientes -huevos, harina y azúcar- son el único secreto para este dulce que preside muchos hogares de la provincia y de toda la región en estos días de fiesta.

El zamorano destacó las instalaciones del aula de la escuela Estación Gourmet, donde es habitual el desarrollo de este tipo de cursos de cocina. De hecho, más de 1.500 personas han pasado por estas clases, donde se han impartido alrededor de sesenta talleres, además de «show cooking» y degustaciones en apenas tres meses. «Tienen unos servicios impresionantes», recalcó el pastelero, quien acudía a impartir este curso después de haber sido reconocido como uno de los profesionales con más futuro, ya que su brownie y su financier se hicieron el año pasado con los premios Mejor Producto Artesano 2013 en las categorías de bizcocho y dulce de desayuno, respectivamente, donde consiguió los galardones de plata y oro.

Las hojuelas, que también reciben el nombre de orejas en algunas casas por su parecido con las de los cerdos, son uno de los postres más típicos de Carnaval en Castilla y León. Casi todos los artesanos del dulce en la región las elaboran con recetas heredadas de varias generaciones y siguiendo una tradición que mandaba reunirse en familia para prepararlo antes de las fiestas, como se ha representado en este taller.

Junto a Francisco Javier Cuadrado, otros destacados pasteleros de Castilla y León se dieron cita en esta original propuesta que hizo a padres e hijos pasar unas horas «metidos en harina». Ángeles Leonardo, quien regenta una pastelería artesana en la localidad vallisoletana de Matapozuelos, famosa por sus pastas secas y bizcochos, enseñó, como el zamorano, a elaborar las tradicionales hojuelas. Genaro Montero, de la localidad de Ledesma, en Salamanca, explicó los secretos de las flores de carnaval, dulce reconocido por su sabor y vistosidad. Por último, Isabel Hernández, de Ávila, se dedicó a las orejas de carnaval. Al frente de una empresa familiar como tercera generación, elabora pastas, las famosas yemas e infinidad de dulces.

La Asociación de Artesanos Alimentarios de Castilla y León aglutina a más de 160 profesionales de la región e impulsa los alimentos elaborados con calidad.