La historiadora y antropóloga María Antonia Muriel Sastre ha localizado un documento que reafirma la existencia de una sinagoga en las inmediaciones de la plaza de Santa Lucía antes del año 1501. La experta, que estudia la temática judaica desde hace muchos años, ha localizado en el Archivo Histórico Provincial de Zamora un acta del concejo de Zamora correspondiente a una sesión del 29 de enero de 1501 en la que se acordó «hacer una casa de carnicería», posiblemente un matadero, «donde era la vieja sinagoga».

«El empleo del verbo en pasado nos indica que en la fecha de la reunión ya no existía, y la denominación "sinagoga vieja" confirma que antes de 1501 había un templo en las inmediaciones de San Leonardo, Santa María de la Horta y la plaza de Santa Lucía, donde hubo un tiempo en donde hubo varias carnicerías que posteriormente pasaron a San Juan de Puertanueva», detalla esta mujer que trabaja en este campo movida por inquietudes intelectuales.

Muriel Sastre apunta que la existencia de sinagogas en la judería vieja «está establecida desde hace años», pero «no existía constancia documental» hasta ahora.

La Presidenta de Tarbut Sefarat en Zamora, un colectivo que reúne a amigos de la cultura hebrea, recuerda que en la ciudad «se habla de la existencia de tres o cuatro sinagogas, pero desconocemos su situación concreta, pues carecemos de restos». Los estudiosos, recuerda la experta, «han situado sinagogas en la calle Ignacio Gazapo 5, donde la ubica María Fuencisla García Casar, quien también hace referencia a que Guadalupe Ramos de Castro la localiza más céntrica y más próxima a la iglesia de San Leonardo».

La estudiosa zamorana precisa que el único templo del que se sabe donde estaba era la sinagoga mayor de la judería nueva. «Estaría entre la Puerta de Santa Ana y San Antolín. Los Reyes Católicos en el años 1492 la donan al concejo de Zamora para hacer una iglesia de San Sebastián, que no se construye, y posteriormente pasa a manos de la cofradía de San Sebastián para que realicen un hospital para pobres y miserables».

La zamorana en estos momentos está investigado sobre los judíos conversos presentes en la provincia de Zamora buceando en los archivos de la Diputación y del Histórico Provincial. Esta línea de trabajo no descarta que vea la luz en una ponencia en el congreso «Zamora y La Raya: herencias sefardíes compartidas», que organiza el Centro de Interpretación Isaac Campantón a principios del mes de julio en Vimioso, Carçao, Fermoselle y Zamora y en el que participarán, entre otros, la directora del Centro de Estudios Sefardíes de la Universidad de la ciudad de New York, Jane S. Gerber, o bien la etnomusicóloga Judith Cohen.

Por otro lado María Antonia Muriel también ha profundizado en la figura de Alonso de Zamora de quien «hasta ahora lo que más conocíamos era su obra». La zamorana defiende que el traductor procede de la zona de Babia a tenor de los documentos que ha localizado en los archivos que le han permitido dar hasta con los biznietos del escritor «Nació hacia 1474 y hacia 1543 o 1547 falleció unos creen que es de Zamora y otros lo ubican en la zona de Arcos de la Polvorosa, dado que hace una referencia cuando está trabajando en la Universidad de Salamanca. No sabemos nada de su vida salvo que manifiesta que es judío converso, no fue juzgado por el tribunal de la inquisición aunque sí estuvo en un juicio a título consultivo».