El presidente de la Diputación de Zamora, Fernando Martínez Maíllo, ha defendido la apuesta de la institución por la promoción del lobo como «marca de identidad de la provincia» frente a las críticas de varios sindicatos agrarios, que lo han acusado de una «cutre» promoción en el expositor de Castilla y León el pasado jueves en la Feria Internacional de Turismo de Madrid. Martínez Maíllo entiende la preocupación de los ganaderos porque «se llevan la parte negativa» de la presencia del cánido salvaje, pero cree que «ya es hora de aprovechar la parte positiva», es decir, la promoción turística de la provincia a través de esta especie.

Así, el líder de la institución provincial apunta que «en Fitur expresé mi apoyo a los ganaderos que sufren los ataques». La solución radia en «tomar medidas» para «minimizar» los efectos abonando las indemnizaciones «en tiempo y forma», cuestión que compete a la Junta de Castilla y León al ser el lobo una especie protegida. Según Martínez Maíllo, la Diputación «está comprometida con los ganaderos», como se traduce de medidas como las subvenciones al sector primario.

Dicho esto, el presidente provincial asevera que «es hora de apostar por el lobo como referente turístico» porque «la parte negativa y la positiva son compatibles». Ayer mismo, el sindicato Coag expresaba su desacuerdo con esta política de promoción ante la «enorme y fabulosa mentira de que el lobo vaya a salvar el turismo provincial», en palabras de su responsable, Miguel Blanco.

De cualquier modo, Fernando Martínez Maíllo asegura que la apuesta genérica por la especie salvaje como referente y, en particular, por el primer festival internacional de Villardeciervos el próximo septiembre fue una decisión «meditada y pensada». «Porque se desarrolle el turismo en estas zonas ni va a haber más lobos ni más ataques», analiza el presidente de la institución provincial. Por eso, Martínez Maíllo llama a los ganaderos a «sentarse» con las administraciones y «hablar» para «buscar soluciones» porque «debemos avanzar entre todos». Maíllo extiende esta idea a los ganaderos y empresarios del turismo en torno a la especie salvaje, dado que, a su juicio, «están condenados a entenderse» y «este festival puede ser un punto de partida».

Por otro lado, el líder de la Diputación recordó que existe un plan regional en torno al cánido y el uso de su figura como atractivo turístico. En este sentido, Martínez Maíllo insta a la Junta de Castilla y León a la apertura del centro temático de Robledo de Sanabria a lo largo de este mismo año. Con respecto a las indemnizaciones a los ganaderos afectados, el máximo responsable de La Encarnación pide a la Administración regional que «agilice» las ayudas económicas, si bien reconoce que «para aquellos profesionales que no tienen seguro» resulta «complicado» justificar y tramitar las compensaciones económicas.