La colección «Biblioteca de cultura tradicional zamorana» que publica la editorial Semuret con el apoyo de la Diputación despide el año con el estreno del volumen trigésimo primero que lleva por título «La fiesta en la cultura tradicional». El trabajo recopila diversos artículos del reconocido etnógrafo zamorano Francisco Rodríguez Pascual sobre el ciclo festivo en la provincia y, en particular, sobre las comarcas de Alba y Aliste.

El diputado de Cultura, José Luis Bermúdez, bendijo la nueva publicación en el acto de presentación, comprometiendo las partidas económicas necesarias para editar en 2014 dos nuevos números de la citada colección. «Buen amigo siempre recordado» fueron sus palabras para definir la figura de Rodríguez Pascual (1927-2007). El responsable de la editorial Semuret, Luis González, agradeció el apoyo económico y reconoció la labor esencial del profesor y director de la colección Juan Manuel Rodríguez, depositario de la obra del etnógrafo que «está haciendo este trabajo de manera desinteresada porque de otro modo, sería imposible».

El responsable de esta «biblioteca» avanzó que el libro «La fiesta en la cultura tradicional, que tendrá «una segunda parte», compila artículos «muy teóricos» de Rodríguez Pascual junto a otros «más periodísticos donde cuenta lo que ve, pero también las anécdotas de sus investigaciones sobre la fiesta en la provincia». Una parte de aquellos trabajos fueron ya publicados en El Correo de Zamora entre los años 1979 y 1982.

Junto a una amplia exposición sobre la fiesta en la provincia, el volumen incorpora un extenso desarrollo del ciclo festivo albalistano, con especial abundancia de datos sobre Carbajales de Alba, de donde Rodríguez Pascual era natural. El director de la colección, Juan Manuel Rodríguez, insistió en la importancia que para el etnógrafo fallecido tenía «la fiesta». Aún así, el libro incorpora algunas costumbres que «no parecen pertenecer al ciclo festivo».

Tras la salida a la luz de este nuevo trabajo, Rodríguez Iglesias esbozó algunas ideas para continuar la colección tradicional. El diputado de Cultura no quiso dejar pasar la ocasión para llamar la atención sobre las fotografías que salpican las páginas del volumen, curioso reflejo de las fiestas, también de costumbres ya imposibles en el siglo XXI.