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Los más concienciados

Los institutos Río Duero y Aliste, premiados por reciclar más de 2.500 kilos de aparatos eléctricos y electrónicos

Celestino Losada, Fernando Prada, Alberto Castro, Teo García y Chema Mezquita durante el acto.

Celestino Losada, Fernando Prada, Alberto Castro, Teo García y Chema Mezquita durante el acto. / Foto Emilio Fraile

J. C.

Los alumnos de los institutos Río Duero, de Zamora y Aliste, de Alcañices, han dejado sus casas y las de sus familiares, vecinos y amigos, sin un aparato eléctrico en desuso que tirar a la basura.

Este era el objetivo del concurso de gestión de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (Raees), convocado por la Junta de Castilla y León, Induraees y la Fundación Ecotic, una campaña que se lleva a cabo por primera vez en Zamora este año y ha encontrado una buena respuesta entre la comunidad educativa de la provincia.

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El delegado territorial de la Junta en Zamora, Alberto Castro, acompañado por el director provincial de Educación, Fernando Prada, ha entregado los premios a los centros educativos que más cantidad de aparatos han reciclado.

El premio a grandes poblaciones ha correspondido al IES Río Duero de la capital por haber recogido 973 kilos de residuos, lo equivalente a 1,62 kilos por alumno. Por su parte, el IES Aliste de Alcañices se ha alzado con el galardón en la categoría de ámbito rural tras reciclar 1.617 kilos, lo que se traduce en 8,98 kilos por estudiante. Ambos centros han recibido como premio una tablet. Tras su recogida, los desechos se han trasladado a la planta de reciclaje de Osorno (Palencia), donde han recibido el tratamiento que marca la normativa en esta materia: extraer los componentes peligrosos como pilas, condensadores o mercurio y se ha reciclado el resto de materiales.

El responsable de la planta Induraees, Teo García, ha agradecido a los alumnos su participación en el concurso, pero durante el acto les informó de que solo el «15%-20% de los aparatos eléctricos acaban en plantas adecuadas», motivo por el que el especialista animó a la administración a continuar con este tipo de actividades, con el fin de «aumentar la conciencia de reciclaje en los centros educativos», reclamó.

Una lección que los jóvenes tienen la misión de trasladar a la sociedad, a la que aún le queda mucho por recorrer en materia de medio ambiente.

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