La caída de los precios de las viviendas en la provincia no ha tocado fondo, es más, al sector le espera todavía una larga travesía por el desierto. Estas son primeras conclusiones que se extraen del informe de Acuña y Asociados, que refleja un panorama demoledor para el sector. Según los datos hechos públicos por esta consultora la excesiva oferta de vivienda, la reducción de la población, la presión de los bancos y la actual situación económica van a empujar los precios a la baja durante mucho tiempo. Tanto como ocho años o una década en el mejor de los casos y hasta 15 ó 17 años en el peor. Es decir, los precios de la vivienda seguirán con una tendencia a la baja en Zamora, al menos, hasta pasado 2020, aunque la estabilización del mercado puede retrasarse incluso unos años más.

El informe indica que la vivienda en la provincia de Zamora ha perdido más de un 38% de su valor desde que se tocaron máximos en el sector, antes de comenzar la crisis económica. Así las cosas, todos aquellos que han comprado una casa desde entonces ven como ahora su vivienda vale, en términos de mercado, menos que cuando la compraron. «El escenario que se presenta a futuro para los próximos tres años es de un descenso de precios del orden del 30% y una tendencia cero o negativa de los mismos al menos durante un periodo de entre ocho y diez años» se afirma en el Anuario Estadístico del Mercado Inmobiliario español 2013, publicado por la consultora. De resultar cierto este último punto las viviendas tendrían que depreciarse en Zamora otro tanto de lo hecho hasta ahora, un escenario que se antoja casi imposible para los entendidos en la materia, que consideran que el ajuste ya está próximo a su fin. «Ni hay brotes verdes en el mercado inmobiliario ni los va a haber a corto plazo. Parece imposible que el sector inmobiliario mejore, está bloqueado» indican desde la consultora objeto del informe.

Llama la atención que ese 38% de depreciación de la vivienda desde que el metro cuadrado tocó máximos es el dato más alto de la región mientras que otros informes suelen situar a Zamora en el lado opuesto del mapa, donde los precios se han mantenido más estables. Sin embargo, todas las provincias de Castilla y León cuentan con datos similares pues desde Zamora, que está a la cabeza, hasta Soria, donde el valor antiguo y el actual son más parecidos, hay apenas ocho puntos porcentuales de diferencia. Toledo, con un 43% de ajuste, sería la provincia donde las viviendas han perdido más valor mientras que Badajoz, con una caída del 26%, donde el sector se ha mantenido más estable.

Edificar, por tanto, está «injustificado», indican los promotores del estudio. En la mayor parte de los municipios de España (el 90,2%), el precio de la vivienda media se encuentra por debajo de 120.000 euros, valores que «no justifican la edificación». En lo referente a los particulares, los que quieran vender sufrirán el desplome de los precios, lo que supondrá una disminución patrimonial y un «efecto pobreza». Además, dentro de cinco años el valor de una vivienda adquirida en el pico de la burbuja (2007) estará por debajo del crédito hipotecario vivo de ese inmueble.

Hay otro factor que favorece una mayor depreciación de las casas: el fin de los estímulos fiscales ya que, al haber menos demanda, los precios caen. Al eliminarse la desgravación fiscal y al subir el IVA inmobiliario del 4% al 10%, los compradores acaban pagando más. No sólo en el precio de compra (IVA), sino en el desembolso final, ya que la deducción se practicaba sobre las cantidades satisfechas en cuotas hipotecarias. Ambas decisiones, señala el estudio, «equivalen a la bajada de precio entre 2007 y 2012 en términos de esfuerzo financiero».