El informe de Acuña y Asociados indica que el mercado inmobiliario tardará «años» en absorber el stock de viviendas existente en la actualidad. Según los datos más recientes del Ministerio de Fomento en la provincia de Zamora hay actualmente 3.170 viviendas nuevas que están sin vender, es decir, que siguen aun en manos de los promotores. A estas hay que sumar todas aquellas en posesión de particulares que quieren venderlas y que no encuentran comprador. El crecimiento esperado de la población, indican los encargados del informe, no será en ningún caso suficiente para absorber este «enorme excedente de ladrillo». El estudio estima en 15 años el periodo necesario para acabar con este remanente en las áreas más metropolitanas de la península, entre las que se encontrarían las grandes capitales. En las zonas provinciales, tal es el caso de Zamora, se tardarían cinco años más, hasta un total de 20, en venderse todas esas casas para que el mercado se ajustara mientras que en las provincias de costa el periodo se reduce a doce años porque, según los consultores, la demanda seguirá funcionando.

En total, en Castilla y León hay más de 40.000 viviendas de nueva construcción que todavía no han encontrado a su primer comprador, lo que supone el 2,32% del total de casas que hay en la comunidad. Al igual de lo ocurrido en Zamora el stock de viviendas nuevas se ha reducido casi un 5% en el último año, lo que pone de manifiesto que el ritmo de compra ha sido algo superior al de construcción. Hace dos años había 42.724 viviendas vacías repartidas por la comunidad.