-¿Qué supondría pedir más de un cinco para poder optar a ellas cómo plantea el ministro de Educación?

-El año pasado ya se planteó el endurecimiento de los requisitos y pasamos de pedir un 5 en la nota de acceso a pedir un 5.5 y ellos querían pedir un 6.5. La decisión en estos momentos es que para que compensen al menos las tasas sí se puede pedir un 5.5, pero para obtener una financiación adicional para estudiar habría que tener un 6.5. Así quedó la cosa en la reunión que mantuvo el ministro con las universidades. Desde luego esto puede suponer menos matrículas y por supuesto menos becarios, porque hay muchas personas que ya quedan automáticamente desplazadas de la posibilidad de poder las becas. Hemos hecho un estudio de cómo afectaría, y hemos constatado con los resultados de las Pruebas de Acceso a la Universidad que entre 5 y el 5.5 de nota hay 191 alumnos, entre 5.5 y 6.5 tenemos 750, esto significa que los 191 directamente no tendrían posibilidad de pedir una beca, y los 750 solo podrían acceder a obtener la gratuidad de las tasas, eso en el caso que cumplieran los requisitos económicos. El resto, 1.345, son los que tendrían la posibilidad de que se les concediera una cantidad adicional a la matrícula para poder hacer frente a los gastos que conllevan los estudios superiores.

-¿Cómo funciona el Fondo de Solidaridad?

-Es un fondo dotado con 110.000 y está creado para atender situaciones sobrevenidas, es decir, que la situación haya cambiado con respecto a la declaración de la renta de la que se extraen los datos para conceder esa ayuda. En dos años puede haber cambiado mucho la situación económica de esas familias, y más dentro de la situación económica que vivimos. Este fondo está dirigido a las personas que cumplan los requisitos académicos, pero cuya situación familiar haya variado de una forma radical. Se van dando a cuenta gotas, según se piden, para que puedan pagar la matrícula. En el último curso dimos 225 becas y agotamos 140.000 euros, es decir, gastamos más de lo presupuestado, porque había más gente que cumplía los requisitos. Ahora nos quedan esos 110.000 que vamos gastando poco a poco, según nos llegan las peticiones.

-¿La crisis ha hecho que las empresas se echen para atrás a la hora de asumir becarios en prácticas?

-Desde julio del año pasado hemos firmado 700 convenios de cooperación educativa con distintas empresas e instituciones, estamos haciendo un gran esfuerzo para contar la mayoría de opciones posibles para nuestros alumnos, otra cosa es que hayan cerrado empresas por la crisis. Estamos en una zona, Zamora, Salamanca y Ávila en las que no existe mucho tejido industrial. Aún así nosotros seguimos teniendo convenios de colaboración con todas ellas.

-¿La inserción laboral vive ahora sus mínimos?

-Yo creo que sí, sobre todo con las cifras de paro tan altas que tenemos en el país y con el gran número de licenciados y estudiantes que se nos están marchando fuera.

-En cuanto a las becas de movilidad, ¿han sufrido también recortes?

-Las becas Séneca, de movilidad entre universidades españolas, no es que hayan sufrido recortes, es que han desaparecido. Los alumnos siguen teniendo la posibilidad de estudiar un año en otra universidad, pero tienen que costeárselo ellos, no pueden tener acceso a una ayuda. La beca Erasmus también ha disminuido porque antes la comunidad autónoma pagaba un complemento al estudiante que ahora ha desaparecido. La movilidad va a sufrir con este nuevo Real Decreto, que también plantea menos becas en este sentido.

-¿Da por perdido Zamora el comedor universitario?

-No, no, perdido no, pero está funcionando como servicio en una planta, no en las dos que había antes, porque no hay demanda suficiente según nos dice la empresa que tiene la contrata.

-¿Cómo valoran desde la universidad el primer programa cultural fijo que ha desarrollado durante este curso el campus de Zamora «CulturALcampus»? ¿Habrá una nueva edición el próximo año?

-Muy bien, creemos que con mucha asistencia de público y gran cooperación de los centros de Zamora. Estamos muy satisfechos con el resultado. En cuanto a la edición del próximo curso yo espero que sí se realice de nuevo.

-¿Hay demasiada gente que opta por la universidad como afirma el ministro Wert?

-No creo que ese sea el problema, lo que hay es pocos puestos de trabajo. Yo no creo que deba haber menos universitarios de los que hay. La economía debería basarse más en el conocimiento y entonces se necesitarían más titulados.

Viene de la página anterior

-Según los datos estadísticos, ¿los alumnos que terminan la universidad se decantan más por trabajar por cuenta ajena o se lanzan a crear su propia empresa?

-Los estudiantes, en primer lugar, buscan trabajo por cuenta ajena, pero ahora la opción del autoempleo es cada vez más real. Cada vez más titulados están creando su empresa porque el trabajo para ellos escasea.

-¿Hay algún programa que impulse el autoempleo?

-Sí, y están dando muy buenos resultados. Tenemos espacios donde alumnos emprendedores, por el módico precio de 30 euros al mes, pueden empezar a crear su empresa y pueden tener acceso a un despacho en la universidad.

¿En Zamora se podría poner en marcha una iniciativa similar para que los alumnos puedan crear su propia empresa?

-No, pero podríamos intentar ponerlo en Zamora si hay demanda de alumnos que quieran poner su propia empresa. Además, si lo desean, también se les puede monitorizar el plan de negocio desde la propia universidad como ya se está haciendo.