La joven investigadora americana Liz Koza participó en la segunda jornada del encuentro para dar a conocer sus primeras conclusiones acerca del trabajo en el que estudia la complejidad de los judíos conversos.

-¿De qué consta el trabajo que ha explicado?

-Trabajo la complejidad de la identidad de los conversos, una realidad que complica el estudio de los judíos. Mi trabajo comprende un periodo entre el año 1263 hasta 1492 para probar que la presencia de los conversos hace más difícil el estudio de la expulsión hebrea.

-¿Cuáles son las conclusiones de su estudio?

-Es la investigación de mi tesis y estoy aún trabajando en ello. En todo caso creo que si la identidad judía fuera una sola el análisis del tema judío sería mucho más sencillo. Los cristianos no sabían cómo lidiar con los conversos debido a esta diversidad de identidades.

-¿Cómo ha vivido este encuentro?

-Me ha gustado especialmente este congreso y estoy muy agradecida por la oportunidad que Jesús Jambrina me ha dado al participar. He tenido la oportunidad de conocer a multitud de personas cualificadas como Abraham Gross y ha sido una ocasión maravillosa.