La asociación de vecinos de Carrascal ha tenido que recurrir finalmente a una empresa privada, la Fundación para la Gestión Medioambiental de Pilas para conseguir contenedores para el barrio, después de las reiteradas veces que se han puesto en contacto con el Ayuntamiento de Zamora para solicitar este tipo de contenedores, de los que carece el barrio.

Más de dos años han estado presentando esta demanda en el ayuntamiento sin obtener respuesta. Algo parecido sucedió con la petición de contenedores para reciclar aceite, que el equipo de Gobierno comenzó a distribuir por la capital hace más de dos años. En este caso, la asociación de Carrascal tuvo que recurrir a la Fundación Personas, antigua Asprosub, para poder disponer de este servicio en sus calles. En el caso de las pilas, la junta directiva ha solicitado asesoramiento y colaboración con la citada empresa para conseguir la instalación de este tipo de contenedores en el barrio. «Seguimos sin ellos a pesar de que cuando se compra una pila ya va incluido en el coste la gestión ambiental del producto», recuerdan.

La falta de contenedores es uno de los problemas de los que adolece el barrio de Carrascal. Por ese motivo su presidenta, Luisa Argüello, presentó esta misma semana en las oficinas del Ayuntamiento una petición por la que se solicita a la concejalía de Barrios la instalación de contenedores de recogida selectiva de vidrio, papel y plástico en la carretera de Carrascal, donde en la actualidad tan solo hay contenedores de materia orgánica.

«Son numerosas las viviendas existentes a ambos lados de la carretera, y los contenedores de este tipo más próximos se encuentran a varios kilómetros de distancia, bien en la plaza de Carrascal o ya en el barrio de San Frontis, lo que evidentemente dificulta, cuando no impide, la recogida selectiva de residuos y su reciclaje», apunta Argüello en su escrito.

Por último, la presidenta del barrio de Carrascal añade en su petición que se tenga un mayor control en esa zona, «que se está convirtiendo en una escombrera incontrolada», lamenta.