El estudio y conocimiento del pasado judío de la ciudad abrió ayer una nueva página con el inicio del congreso «Reencuentro e historia de la aljama de Zamora». Los expertos que desde hoy desgranarán distintas perspectivas del pasado sefardí tomaron contacto con las calles de los Barrios Bajos -judería vieja en época medieval- y experimentaron el calor de las instituciones locales con la recepción de la Diputación a los participantes en este singular encuentro.

Uno de los momentos mágicos del inicio del congreso tuvo lugar en uno de los espacios con mayor simbolismo. El coordinador de la actividad, el profesor Jesús Jambrina, condujo a personalidades como Abraham Haim y a profundos conocedores de la cultura sefardí a la Cueva Árabe. Aunque no hay un documento sobre la mesa que certifique el uso hebreo de la conocida bodega de la plaza de Santa Lucía, Jambrina acaba de exponer como hipótesis el uso de la cueva como sinagoga o escuela de estudios.

La presencia de los ponentes en la ciudad supone que «Zamora es una ciudad y una provincia multicultural por la que han pasado múltiples civilizaciones». Esas fueron las palabras de bienvenida en el salón de plenos de la institución provincial de su presidente, Fernando Martínez Maíllo, quien apuntó a la emigración como uno de los fenómenos clásicos de esta tierra. «Esta institución apuesta por conocer la cultura y el pasado judío es un capítulo oscuro, desconocido, de nuestra historia», añadió Martínez Maíllo, quien ofreció colaboración para editar una publicación con las conclusiones del encuentro.

Minutos antes, el diputado de Cultura José Luis Bermúdez dedicó un afectuoso saludo a expertos como el propio Haim o la musicóloga Judith Cohen. «Esperamos que estos días sean fructíferos», aseveró Bermúdez. Poco después, el coordinador Jesús Jambrina confirmó que el precongreso de Madrid de anteayer «ha sido un éxito. Esperábamos cuarenta personas y nos juntamos un centenar». Jambrina se mostró confiado en las «nuevas aportaciones» que realizará el encuentro.