Los farmacéuticos señalan que las sucesivas bajadas de los precios de los medicamentos, en algunos casos hasta del 50%, ha reducido su margen de beneficio. «Al cliente le cuesta más tener sus medicamentos porque pagan más por las recetas, -afirmaba Yolanda Vara- pero lo que no sabe el ciudadano es que el precio de los fármacos es realmente muy bajo, y eso nos deja menos margen. Además, hay una serie de medicamentos cuyo precio máximo está fijado en unas cantidades muy bajas y cuyo encarecimiento es resultado de la receta, y no del propio fármaco».

Afirman también, que esta bajada ha perjudicado, sobre todo, a las farmacias rurales, quienes no tienen tanta disponibilidad para compensar con la venta libre el descenso de los precios y del volumen de recetas, una de las razones por las que han sido necesarias las ayudas gubernamentales a este tipo de negocios repartidos por la provincia zamorana.