Plaza de toros de Zamora. 2ª Corrida de Feria. Corrida de Rejones
Tarde: calurosa
Entrada: casi lleno en sombra. El sol con mucho ambiente gracias a las peñas
Toros: seis toros de la ganadería de La Castilleja (Córdoba)muy bien presentados.1º y 2º, buenos; 6º aceptable; 3º,4º, y 5º, mansos,descastados y rajados
1º. Pablo Hermoso de Mendoza: Oreja. Oreja
2º. Joao Moura: Ovación. Oreja
3º. Noelia Mota: Oreja. Dos orejas
Otros datos: Al final del festejo, Pablo Hermoso y Noelia Mota salieron en hombros.
La presencia del rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza en el ruedo es sinónimo de torería y de presenciar un espectáculo diferente al de las corridas de rejones. Con él disfrutamos del toreo a caballo, es decir, utilizar el cuerpo del caballo para hacer pasar al toro con templanza, con pureza, sin necesidad de pasar una y otra cez para clacar arponcillos. Los caballos de Pablo Hermoso cobran vida propia y no sólo obedece las órdenes de su jinete sino que ellos mismos torean. Manolete, con su toreo a dos pistas, los giros en la cara del toro, los quiebros; Dalí pintando el toreo cerca de las tablas; Viriato, llevando prendido al toro en sus cuartos traseros sin dejar ser rozado; o Pirata, un precioso tordo rodado utilizado para la última suerte en los dos de su lote que obedece sumisamente para poner un par de banderillas cortas y meterse entre los cuernos para ejecutar la suerte suprema.
Joao Moura, vestido a la federica, encarna los valores del rejoneo portugués. Pureza en la ejecución, clavar al estribo o en quiebros dejando llegar al animal muy cerca. tuvo que pechar con el peor lote y eso fue lo que le impidió acompañar a sus dos compañeros de terna en la salida a hombros.
La joven Noelia Mota explotó con gracia sus cualidades como jinete y domadora a lomos de Pavarotti, al que hizo sentarse en el ruedo como si fuera la pista de un circo en vez de una plaza. Estuvo muy imprecisa con las banderillas en su primero con tantas banderillas en el suelo como en lomos de su oponente. En el segundo, a lomos de Sol, levantó al público con un par al violín y tres cabriolas a la salida del par que fueron jaleadas por el público de las peñas, que no pararon de moverse de sus asientos toda la tarde.
