El acuarelista Francisco Castro exhibe una amplia colección de sus obras centradas en diversos tipos de paisajes en la galería de arte Espacio 36-Ángel Almeida.

-Usted trabaja desde hace varios años la acuarela. ¿Qué tiene de especial para que prosiga con esta técnica?

-Cada uno se siente más cómodo con una técnica. Antes, cuando era más joven, trabaja el óleo y cuando comencé a familiarizarme con la acuarela, me atrapó y nunca he dejado de utilizarla. La técnica en sí es más complicada porque no te permite correcciones y también tiene un punto mágico, pues el juego del agua no llegas a controlarlo del todo, por lo que tienes que estar en constante investigación.

-La muestra que exhibe estos días en la galería de arte de la ciudad se titula «Elogios del paisaje», ¿qué presenta?

-Como artista he pasado por distintas etapas y he abordado distintos temas. Ahora que vivo más en el norte de Portugal, donde estoy en contacto con la naturaleza, he comenzado a pintar paisajes misteriosos y solitarios. Creo el paisaje que me atrae.

-Plasma desde paisajes de montaña a bosques pasando por jardines.

-No es un registro determinado de paisaje. Mi intención es presentar un paisaje romántico, carente de la figura humana, por lo que he pintado desde nevados a paisajes con agua. Por la técnica que empleo el blanco, por el papel y la luminosidad, es muy atrayente, pero pinto más un motivo que me guste y que me atraiga.

-¿Crea de memoria o bien fundamenta su hacer pictórico en fotografías que toma previamente?

-Un poco de todo, pero normalmente suele tomar apuntes del natural y con ellos y mis recuerdos pinto en el estudio.

-Otra de sus facetas profesionales es el impartir clases de acuarela. ¿Cómo surgió?

-Vas exponiendo en distintos lugares y van conociendo tu obra. La acuarela tiene mucho tirón entre asociaciones que apuestan por artistas que les impartan cursos. Empecé de esta manera y te van proponiendo de un lugar y de otro para que des clases dada la afición que hay por la acuarela. Llevo dando clase unos siete años y para mí esta nueva vertiente me ha enriquecido. El pintor tiene un trabajo muy solitario, siempre están metido en tus cosas en tu estudio y en esta labor de docente estás en contacto con otras personas que trabajan de otra manera. Creo que es enriquecimiento mutuo.

-Decía que diversos colectivos trabajan la acuarela, pero esta técnica ¿tiene una buena acogida entre el público?

-Creo que sí. A nivel de galerías se ha visto la acuarela un poco como la hermana pequeña, quizá porque está pintada sobre papel y ser más frágil, teóricamente. No obstante en los últimos años la situación ha cambiado y se apuesta más por esta técnica. Además antiguamente los artistas que nos dedicábamos a esta técnica la hacíamos como la del siglo XIX, no nos habíamos puesto al día y no la habíamos modernizado. La acuarela no ha evolucionado tanto como otras técnicas. En mi caso apuesto por la acuarela moderna para la que utilizo un papel que va encolado y me lo montan sobre bastidores para presentarlos de una manera más actual y para que la obra no se abarquille o sufra con los cambios de temperaturas lo que garantiza que se mantenga mucho mejor.

-Usted cuenta con numerosos premios.

-A nivel personal es un orgullo y profesionalmente he conseguido que la acuarela tenga sea reconocida en certámenes nacional como los de BMW, donde antes esta técnica no tenía mucha presencia. Este tipo de concursos también están afectados por la situación económica porque muchos los convocaban entidades públicas. Esta tendencia es mala porque a través de ellos muchos autores daban a conocer sus obras.

-Usted vive a caballo entre España y Portugal. ¿Cómo está la situación cultural en el país luso?

-En Portugal está la situación como en España. La crisis general se nota en todos los ámbitos. He expuesto mucho en Portugal y se nota que el mundo del arte está muy parado. Por mi contacto con la cultura lusa el ámbito cultural se ha sacrificado tanto como en España, un aspecto que veo mal porque el arte es muy necesario y más en tiempos en los que la gente está sin ilusiones. A través de las creaciones artísticas la gente se puede evadir. El arte es necesario para el ser humano.

-¿Qué proyectos tienen a corto plazo?

-Voy a exponer en Sevilla, con la misma línea de obras que presento en Zamora, tengo un curso de acuarela en Portugal y posteriormente una exposición en Alcalá de Henares.

Córdoba 1971

Se crió en Madrid, ciudad en la reside a temporadas, dado que vive a caballo entre la capital de España y el norte de Portugal. Empezó con la pintura a los doce años en academias particulares hasta que se formó en Bellas Artes. Desde hace unos años trabaja la acuarela y también imparte clases de esta técnica. A nivel expositivo ha llevado a cabo más de 40 exposiciones individuales y una cifra mayor de colectivas. El pasado año recibió, entre otros reconocimientos, la medalla de honor del XXVII premio BMW de pintura, el Primer Premio de acuarela en el certamen internacional «Julio Quesada» de Crevillente o del certamen de pintura colegio de aparejadores de Jaén.