Los trabajadores de Zamora Limpia hacen un llamamiento a la alcaldesa, Rosa Valdeón, para que medie de nuevo en el conflicto laboral reabierto por la empresa y que ha generado una nueva convocatoria de huelga para la madrugada del día 18 de marzo. En este sentido, la plantilla solicita una reunión con la regidora municipal, «conocedora de problema porque se lo hemos comunicado», apunta Jerónimo Cantuche, secretario de la Federación de Servicios Públicos en Comisiones Obreras. También será el Ayuntamiento el encargado de fijar los servicios mínimos, que «pedimos que sean justos y no abusivos, aunque siempre queda la vía del juzgado». En el caso de que no se llegue a una acuerdo «in extremis» durante los próximos diez días, será la primera vez que el servicio de basura permanezca de huelga durante la Semana Santa. En más de una ocasión la amenaza de parón ha estado presente, pero la medida de presión consiguió en ocasiones anteriores forzar una negociación entre plantilla y Zamora Limpia, a la que todavía le resta 16 meses de concesión.

El conflicto nace tras las reuniones iniciadas a consecuencia del convenio colectivo del sector, que expiró también en diciembre del pasado año. Tras los recortes efectuados a finales de 2012, los trabajadores confiaban en que la negociación del convenio «sería para ajustar pequeños detalles, pero nunca para aplicar la tijera de esta forma», denuncian desde el comité de empresa en relación a los casi 400.000 euros en recortes laborales y económicas.

Entre estas medidas figuran un nuevo recorte del 7% del salario, la congelación de la antigüedad o trabajar media hora más al día. Aunque están «abiertos a sentarnos con quien haga falta para negociar», los trabajadores exigen «respeto» al acuerdo que zanjó la huelga en diciembre pasado. «No queremos dar esa imagen de la ciudad durante la Semana Santa pero no somos nosotros quienes hemos roto el acuerdo», insisten.