Los padres y madres de la guardería Pablo Montesino de la capital se movilizan hoy en la Plaza Mayor para pedir al Ayuntamiento que «se involucre» en la conservación de la plantilla de la escuela infantil municipal. Tras el cambio de adjudicataria -Clece ha prestado servicio desde 2009 y Eulen es la nueva concesionaria-, la nueva empresa ha tomado la decisión de renovar la plantilla al completo, con el despido de las ocho trabajadoras. La decisión ha producido la «indignación» de los padres, ya que «estamos muy contentos con las trabajadoras y los niños están muy adaptados a ellas», plantean. Además, denuncian «la desinformación» a la que han sido sometidos, ya que «nos enteramos por la prensa de que Eulen no estaba obligada a subrogar a las trabajadoras».

El problema de raíz estriba en que el contrato para la gestión de la guardería estipulaba la subrogación, pero a través del Estatuto de los Trabajadores, lo que implica que los puestos de trabajo están garantizados pero no por las mismas personas.

Ante esta situación y, conscientes de que el cambio es legal, los padres piden al Ayuntamiento que «mantengan el personal, al menos, hasta septiembre, para que el cambio no sea tan brusco para los niños», solicitan.

Desde el sindicato UGT denuncian también «la indefensión» ante la que se encuentran las trabajadoras y anuncian que «no van a cesar en su intención de intentar por todos los medios a su alcance para que sea valorado el trabajo realizado durante estos años». Además, harán extensible «su indignación» a la ciudadanía zamorana.

Los padres asistieron el pasado martes a una reunión con dos técnicos del Ayuntamiento «a pesar de que fuimos citados por la concejalía de Bienestar Social», de ahí que padres y trabajadoras reprochen también a la institución municipal que «le hayan pasado la pelota» a los técnicos en lugar de presentarse la concejala del área en el Ayuntamiento, María José Martínez Velarte.