El presidente de la Asociación Zamorana de Empresarios de Hostelería, Azehos, reivindicó ayer a las autoridades la continuidad de la inversión en turismo, porque los retornos que genera a la sociedad, en términos de riqueza y empleo son muy superiores al dinero utilizado en este sector. Fue una de las ideas centrales del discurso de Somoza que abría la primera gala de los Premios Vesta (en honor a la diosa romana) a la Hostelería Zamorana en el Teatro Principal, que sirvió como autohomenaje para un sector que «a pesar del drama que pasamos, estamos ahí». Destacó Somoza el esfuerzo inversor de los hosteleros y su trabajo, «una media de 17 horas diarias en restaurantes y bares y de 24 horas en hospedaje» y el hecho de que «a pesar de la grave situación económica» haya logrado «el objetivo» de poner a Zamora dentro de los destinos turísticos. Con el apoyo de las instituciones, especialmente Junta y Diputación (Patronato de Turismo), que en muchas ocasiones han contado con los hosteleros a la hora de diseñar sus políticas turísticas.

La gala, presentada por la periodista de Televisión Zamora Eva Araújo, adoptó el modelo cinematográfico de los Oscar o los Goya, y los asistentes se decantaron por el glamur del vestuario de tales citas. Dos niños, «la cuarta generación de hosteleros» abrieron la gala en la que se fueron repartiendo los premios, al mejor de los tres nominados por categoría.

El premio en I+D (investigación y desarrollo), que entregaba Destilerías Panizo, fue para Leche Gaza, que se impuso a los otros dos nominados, La Cuadrisserie y Sanigest. Jerónimo Panizo entregó al director comercial de Gaza, Miguel Fontanillo la escultura realizada por el joven zamorano Emilio Alonso, hecha en cobre, piedra y un laurel de titanio japonés, el trofeo que se llevaban los vencedores. Con descansos amenizados por el Dúo Zig-Zag y sus números de gran dificultad entre el malabarismo y la gimnasia, fueron cayendo los premios. El premio Zamora, Desconocia Perfecta a la promoción turística de la Diputación lo entregó su presidente, Fernando Martínez Maíllo a Agustín Lorenzo, de La Parrilla de San Lorenzo, que quedó por delante de Barandales y Zamora Natural. El de Fidalgo Vecino, a las mejores tapas, entregado por Álvaro González fue para el Café Viriato, recogido por un emocionado Luis Barbón. Estaban nominados Los Caprichos de Meneses y NH Palacio del Duero.

La subdelegada del Gobierno, Clara San Damián, entregó el premio Azehos a la trayectoria profesional, que recogió Margarita Villarino en nombre de La Posada-Bier, mientras los hoteles Juan II y Los Perales se quedaban en la carrera. El gerente de LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA, Manuel Conde, dió el premio de Comunicación, a Agustín Collazos (NH Palacio del Duero), que se impuso a Jorge Alonso y Zamora Natural. El poeta Sean Rodríguez Velasco iba poniendo voz con unos versos a la introducción de cada premio. El de la Junta de Castilla y León, Tradiciones y Productos Zamoranos, lo entregó el delegado de la Junta, Alberto Castro, a Antonio González, del Rincón de Antonio, que competía con Casa Aurelia y Casa Pepa; el de Joven Valor, Ayuntamiento de Zamora, lo ofreció el concejal Víctor López a Herena Esbec, que formaba terna con Francisco Javier Cuadrado e Ignacio de las Heras; y Santiago Nieto entregó el premio Progesdatos a la Excelencia a Simón García Taboada (Hotel Spa Valbusenda, que quedó por delante del Rincón de Antonio y la Posada de las Misas. Casilda Herrera Martín, del desaparecido restaurante España recibió el premio honorífico.