El transporte de casi 10 kilos de hachís desde Madrid hasta Zamora acaba de costar doce años de prisión y el pago de 70.000 euros a cuatro jóvenes y una mujer condenados por tráfico de drogas en el Juzgado de lo Penal. A la única mujer procesada en esta causa se le condena a dos años como colaboradora en la infracción mencionada. En la sentencia se les aplica a los cinco, que tenían entre 20 y 22 años al ser detenidos en julio de 2006, la agravante de notoria importancia de la droga, dado el volumen de hachís que la red local de venta iba a poner en circulación en Zamora, con el que habrían obtenido 14.000 euros.

La toxicomanía que cuatro de los jóvenes demostraron padecer en las fechas en que fueron arrestados por la Guardia Civil y las dilaciones indebidas en el procedimiento penal, que se ha prolongado durante casi siete años, contra los cinco imputados han obligado a la Fiscalía a aplicar circunstancias atenuantes y a reducir las penas de cárcel solicitadas: de cuatro años y seis meses a tres para dos de los cuatro varones imputados, cuyas iniciales son D.C.F. y F.S.M.; y a dos para L.V.S.W., la mujer procesada porque no se demostró que participara en la venta de drogas. Su no adicción a estupefacientes habría implicado su ingreso en la cárcel de haber mantenido la fiscalía para ella la imputación en la venta de estupefacientes. Para los otros dos hombres procesados la fiscal bajó la pena de cárcel de tres años a dos, como recoge el fallo.

Uno de los varones fue interceptado en la estación de autobuses de Toro, cuando transportaba el hachís en una maleta azul desde la capital madrileña, de la que intentó desentenderse cuando los agentes le detuvieron. Otro de ellos fue detenido porque conducía el turismo que seguía al autobús para dar aviso al amigo que viajaba con la droga si observaba vigilancia policial en el trayecto, para que abandonara el peculiar equipaje. La mujer acompañaba a quien se trasladaba desde Madrid a Zamora en el coche particular. La fiscal solicitaba inicialmente para cada uno de estos tres acusados una multa de 25.000 euros que, tras el acuerdo alcanzado con sus abogados, se ha quedado en 14.000 para cada uno, como recoge la sentencia que leyó la magistrada de lo Penal en el acto del juicio. La pareja fue detenida en la estación de autobuses de Zamora.

La Fiscalía había solicitado tres años de prisión para otros dos imputados, cuyas iniciales son J.G.P. y J.C.R., detenidos por el contenido de las conversaciones que grabó la Guardia Civil durante la investigación de la actividad de esta pequeña red local de tráfico de drogas, dentro de la «operación iglesia», cuya desarticulación supuso la incautación del mayor alijo de hachís habido en la capital y la provincia. Cada uno deberá pagar 14.000 euros de multa, mil menos de los que la Fiscalía había establecido inicialmente. Ninguno de ellos entrará en prisión: los que mayor pena afrontan por su drogadicción y el resto por no superar su condena los dos años de cárcel. Los tres a los que se ha impuesto mayor pena iniciaron el viaje en un coche particular hacia Madrid, donde les esperaban ciudadanos africanos para entregarles una maleta azul con casi 10 kilos de hachís. El regreso a Zamora fue el 23 de julio de 2006: uno de ellos volvería a la capital en el autobús de línea con la maleta. Pero ya en Toro la Guardia Civil le detuvo, a pesar de que negó tener equipaje. Cuando el autobús llegó a la estación de Zamora, a las 22.45 horas, nadie recogió la maleta azul. Los agentes se incautaron de ella y comprobaron que en el interior había diez paquetes de hachís, uno de ellos abierto. Esa misma noche detuvieron a la pareja y después al resto.