Ni los alcaldes ni las comunidades autónomas están de acuerdo con la puesta en marcha de la nueva Ley de Bases de Régimen Local, aunque por motivos distintos. Ayer lo evidenciaron en Valladolid y en Madrid durante el pleno de las Cortes regionales y la sesión de trabajo de la Federación Española de Municipios y Provincias. En el primer caso, el presidente Juan Vicente Herrera anunció un «informe crítico» con la normativa, mientras la FEMP ha concretado ya las alegaciones a la futura ley local.

En su intervención, Herrera dejó claro que la ley es «necesaria pero también «manifiestamente mejorable en algunos aspectos». Sin embargo, ayer se volvió a encontrar en el Parlamento regional una oposición muy crítica con el anteproyecto. El líder de los socialistas, Óscar López, instó a Herrera a crear «un frente común» contra el «desastre» planteado por la llamada «Ley Montoro».

Si en las Cortes regionales hubo fuertes discrepancias sobre la ley local entre los partidos políticos, en la FEMP se volvió a vivir un clima de cooperación entre los principales grupos políticos. «Nos parece bien que la Junta prepare sus alegaciones, nosotros haremos las nuestras y estaría bien que llegáramos a consensos en algunas de ellas», reflexiona el presidente provincial Martínez Maíllo. La jornada de ayer fue el principio del «largo camino» en la tramitación de la cada vez más polémica normativa para las administraciones locales.