Las asambleas ciudadanas, la toma conjunta de decisiones y las organizaciones al margen de los partidos políticos y los sindicatos están de actualidad por el movimiento 15-M pero se trata de una posición social que ya ejercieron en su día los integrantes de la autonomía obrera en la Barcelona de los años 70. Una realidad que se plasma en el documental «72 horas», que actualmente se está presentando en distintos festivales independientes y que se basa en la tesis doctoral del zamorano Fernando Paniagua, quien interviene en el proyecto como documentalista y guionista junto a Oriol Murcia.

Durante su investigación encontró un archivo desconocido en el Instituto de Historia Social de Amsterdam en el que se desvelaban las memorias de José Antonio Díaz Valcárcel «uno de los principales líderes de la autonomía obrera, que abanderó un movimiento que en esa época era muy extraño, al salirse del dogma de cualquier partido», explica el zamorano.

El destino quiso que este zamorano conociera a Oriol Murcia, hijo de un gran amigo de Díaz Valcárcel. Cámara profesional, se encontró con que Paniagua conocía más del aspecto político y social de su padre que él mismo. «Llevaba tiempo dándole vueltas a contar esta historia y nos pusimos vamos a la obra hace tres años, primero con la búsqueda de subvenciones». El apoyo llegó finalmente de la Federación de Trabajadores de Cataluña y accedieron a una ayuda de Memoria Histórica.

Comenzó entonces el trabajo de campo, buscando a los verdaderos protagonista de ese singular movimiento obrero. «Los jóvenes que ven este trabajo alucinan con lo comprometidos que estaban en esa época, cómo salían, se organizaban e intentaban cambiar la realidad en la que vivían», subraya el zamorano.

Para que el documental no fuera «tan árido», se añadió también un hilo argumental «que le diera fluidez a la narración», explica Paniagua. Para ello contaron con la actriz Irene Montalá. Los Cines Girona de Barcelona acogieron el estreno, donde acudieron los protagonistas de la historia. «Fue muy emotivo», recuerda.

El interés de los testimonios que se ofrecen en «72 horas» va más allá de un recuerdo a todos los que hicieron posible este movimiento. «Personalmente, a mí también me interesa como herramienta para aprender a enfrentarnos a este mundo», explica el zamorano, quien entiende la Historia «como herramienta para transformar el presente más que como recuerdo. Me gusta verla como un desafío que nos estimule y que abra otras formas de pensar», argumenta.

Tras la buena acogida de «72 horas», que se puede ver de forma gratuita dentro de la página web www.autonomiaobrera.net, el zamorano está de nuevo inmerso en otro proyecto junto a Oriol Murcia. «Queremos avanzar un poco más en la historia y contar cómo tras la transición, los movimientos obreros se transformaron en movimientos sociales», adelanta el zamorano, quien compagina este trabajo con la dirección de la cooperativa de producción cultural Demodé Producciones.