Suelen aparecen en las primeras páginas y en la contraportada de los libros y aúna letras y números o solo guarismos. Se trata del número de depósito legal, un requisito obligatorio impuesto por ley que conlleva depositar para varias biblioteca ejemplares de las obras con el fin de garantizar la conservación del patrimonio bibliográfico, sonoro, visual, audiovisual y digital para asegurar el acceso al legado intelectual con fines de información e investigación del presente y del futuro, así como el ISBN, creado para dotar a cada volumen de un código numérico que lo identifique permite coordinar y normalizar la identificación de cualquier libro, utilizar herramientas informáticas para localizarlo o facilitar su circulación en el mercado editorial.

En estos momentos, según la normativa en vigor, la obligación de realizar la petición de depósito legal reside en la figura del editor. Los trámites, que se efectúan en el servicio territorial de Cultura, se realizaron 737 veces en el último lustro, y en concreto el pasado año 216 ocasiones frente a las 99 de 2011, un incremento que la responsable del servicio en Zamora, Pilar Alonso, justifica porque «antes era un cometido del impresor, pero con la nueva ley la petición la hace el editor y le interesa, pues los documentos se conservan íntegros».

Antes de imprimir un libro, un folleto, revista, fotografías editadas incluso postales, tarjetas de felicitación, carteles o bien un CD y DVD los interesados tienen que solicitar un número en la administración regional que tiene que figurar la obra impresa. En un libro de registro, de manera gratuita, los funcionarios anotan quién es el editor y el título de la obra, sus características, entre otros datos, y otorgan un número donde aparece la provincia (ZA), un número, el que le corresponda, y el año de edición (2013 para los pedidos este ejercicio). Además, previamente a comenzar la distribución, el editor tiene que entregar a la administración varios ejemplares, cuya cifra varía en función del tipo de obra. Si se trata de un libro debe facilitar cuatro, «uno se envía a la Biblioteca Pública de Zamora, otra a la pública de Castilla y León y los dos restantes a la Biblioteca Nacional», detallan desde el servicio de Cultura.

Los libros, los audiolibros, las publicaciones electrónicas tanto en internet como en soporte físico, las películas y los vídeos deben contar con el ISBN, un identificador único que cuenta actualmente con trece dígitos, debe ser impreso en la parte baja de la tapa trasera del libro, encima del código de barras y en la página en que se imprimen los derechos de autor. Cada título o producto tiene que llevar uno diferente. Su uso facilita la identificación no sólo de cada título, sino de la edición, el editor y el país en donde se edita. Es una herramienta útil para el control de inventarios para la organización de libros en bibliotecas y en librerías, además a partir de él se genera el código de barras, usado en otros productos. No se obtiene en Zamora, pero «facilitamos el formulario» para que lo soliciten a Madrid, indican desde Cultura.

Este identificador lo gestiona la agencia ISBN dependiente de la Federación de Gremios de Editores de España y desde este organismo indican que los libros registrados a lo largo 2012 en la provincia correspondieron a «870 libros de editoriales y a autores 273 volúmenes».

Ni Depósito Legal ni el ISNB pueden solicitarse para proteger los derechos sobre una obra no publicada ni sobre la editada. Para tal fin hay que inscribir la creación en el registro de la propiedad intelectual que es «el medio para que los autores tengan legalmente protegidos sus derechos», «no importa si la obra se va a publica finalmente», enfatizan desde Cultura.

En este servicio en los últimos cinco años 597 creaciones, 94 en 2012, pasaron el trámite, que es voluntario, y «que crea una expectativa de derecho en tanto que constituye una prueba cualificada», enfatiza la jefa del servicio de Cultura, Pilar Alonso. En Zamora dan este paso principalmente los creadores de obra literaria, artística y musical. «Va por épocas al inicio del año hemos notado un repunte de la inscripción de composiciones», coincidiendo con la convocatoria del certamen de Musizam, detallan desde el servicio de Cultura que aseguran que entre los elementos que han registrado figuran «un manuscrito efectuado por un señor en un cuaderno» o bien «el boceto de unas puertas en metal para un horno».

Depósito legal

Lo tienen que llevar publicaciones, folletos, partituras, láminas, fotografías editadas, postales, tarjetas de felicitación, carteles anunciadores que quieran ser publicados. Los diarios y las revistas conservan a lo largo de su vida siempre el mismo.

ISBN

El ISBN debe imprimirse siempre con un tipo de imprenta lo suficientemente grande como para que sea legible. Lo deben llevar películas, vídeos, transparencias de contenido educativo o didáctico siempre que sean recursos didácticos de materias que se impartan en la enseñanza reglada. Los libros electrónicos también necesitan para entrar en el circuito comercial.