El área de Vista Alegre-Alto de los Curas y los barrios de la margen izquierda fueron las zonas de la ciudad que más crecieron en población en el último año, sin duda debido a una mayor oferta de viviendas a precios asequibles que en otros puntos de la ciudad. Es lo que se desprende de los datos del padrón municipal desagregados por secciones censales que ha hecho públicos el Instituto Nacional de Estadística esta misma semana y que permiten conocer la evolución de la población en distintas zonas de la ciudad, aunque el reparto de las calles por mesas electorales no coincida exactamente con límites de los barrios.

El distrito que comprende las nuevas viviendas del Alto de los Curas-Vista Alegre, que se extiende hasta el entorno del Clínico (Ciudad Jardín por ejemplo) es el que más población gana, con 127 nuevos empadronados en el último año. En esa zona viven casi 1.600 personas. Muy importante es también la ganancia de población en la margen izquierda, con 90 vecinos más en el área que se corresponde con los barrios de Pinilla, Cabañales y El Sepulcro a los que hay que sumar 76 en las calles de San Frontis. Hay que tener en cuenta que la ciudad en su conjunto perdió 263 habitantes en el último año, con lo que ha bajado ya del listón de los 65.500 y se queda en 65.362. En la margen izquierda viven en estos momentos 5.365 vecinos de Zamora.

San Lázaro es otro de los barrios que gana población, 36 vecinos en total, con lo que llega a los 6.172 habitantes. Prácticamente todas las zonas del barrio ganan vecindario, aunque hay una sección que pierde con respecto al pasado año. Las Viñas también mantiene su pujanza, ya que ganó 23 habitantes en un año y se sitúa en 2.440. La Horta gana en conjunto 42 habitantes, aunque hay una gran diferencia entre la zona de Puerta Nueva, que sube 46 y lo que es la zona del barrio más tradicional, que se mantiene prácticamente estable (con una ligera pérdida de cuatro habitantes). En los barrios bajos viven 3.620 zamoranos. En el área que recoge La Vaguada-Almendros (aunque las secciones censales alcanzan una zona mayor del entorno) también se ganan habitantes, con 16 más.

Y se acabó lo que se daba. El resto de la ciudad, especialmente el centro, retrocede demográficamente, quizá por el mismo motivo que ganan los barrios periféricos: la mayor dificultad de acceder a una oferta amplia de viviendas a precios asequibles. En la zona del ensanche (la gran área delimitada por la avenida de Requejo, Alfonso IX y Víctor Gallego, es decir, lo que podría considerarse en centro "moderno" de la ciudad) se pierden 165 habitantes y es ahí donde moran 7.003 vecinos. La zona aneja de Santa Elena-Plaza de Toros y alrededores, con 2.993 vecinos, en un año se han perdido 102. Y en Los Bloques, entendidos como tal otro gran área delimitada por la carretera de La Aldehuela, Cardenal Cisneros y avenida de Requejo hasta el límite Este de la ciudad habitan 132 personas menos que hace un año. Bien es cierto que hay áreas dentro de esta zona que ganan habitantes, sobre todo las que cogen parte de Cardenal Cisneros. El centro (Santa Clara, San Torcuato, entorno de la Plaza Mayor y del Mercado) pierde 26 habitantes, el Casco Antiguo 16 (aunque en el distrito que acoge las calles de Trascastillo gana 15), Pantoja retrocede 19 vecinos, La Candelaria cuenta con 85 habitantes menos que hace un año, los barrios de Olivares y Espíritu Santo tienen seis vecinos menos, San José Obrero pierde ocho, Alviar (que incluye la urbanización siglo XXI), siete y Peña Trevinca también experimenta un ligerísimo retroceso, con cinco.