La nueva directiva de la Junta pro Semana Santa encontró ayer el «apoyo» y el «aliento» de la Diputación Provincial, que se comprometió a mantener las ayudas de la institución y del Patronato de Turismo a las hermandades con la recomendación de «buscar la estabilidad institucional» que necesita la ciudad y la provincia para canalizar el tirón turístico de la celebración y de procurar «los cambios oportunos para afrontar el futuro».

Por su parte, el órgano gestor comandado por el nuevo responsable, Antonio Martín Alén, aceptó el reto de «buscar la unidad» entre las hermandades para solventar los problemas internos que han sido desagradable noticia durante todo 2012 con el «apoyo de Zamora» y «la comprensión de todos». Junto a Martín Alén, acudió la vicepresidenta Isabel García, la secretaria María José Herrero Palacios y el administrador José Tomás, quienes intercambiaron impresiones en La Encarnación con el presidente Fernando Martínez Maíllo y los diputados de Turismo José Luis Prieto Calderón y de Cultura, José Luis Bermúdez.

En un clima de cordialidad y entendimiento, Martínez Maíllo recordó la «importancia» que tiene la Semana Santa desde diversos puntos de vista, sobre todo, en cuanto a tirón turístico, aspecto que más le interesa a la Administración provincial. «Es el hecho turístico más relevante de la provincia», subrayó el presidente, quien expresó a los líderes de la Pasión «la importancia de la estabilidad institucional, de los acuerdos, del consenso en lo relevante y de dejar a un lado lo personal».

En el «contexto de crisis» actual, el líder popular expresó que «la trayectoria histórica es muy importante y no podemos quedarnos para atrás, debemos introducir novedades», cuestión delicada en la tradición semanasantera. No obstante, Maíllo llamó al equipo de Martín Alén a «afrontar los cambios oportunos para garantizar el futuro».

Como novedad, el responsable de la institución llamó de forma pública a la Junta de Cofradías de Zamora a «estrechar lazos» con las directivas de la provincia, donde existen celebraciones tan relevantes como las de Toro, Benavente, Bercianos o Fuentesaúco.

Por su parte, Antonio Martín Alén agradeció el «apoyo moral y económico» y se comprometió a trabajar por la «unidad» de las 16 hermandades, «todas son una». «Esperamos que esta nueva etapa sea lo más tranquila y positiva», aventuró el nuevo responsable, quien reclamó el favor de toda la ciudad para conseguir abrir un periodo lejos de las convulsiones de los últimos tiempos. La Semana Santa «es un diamante en bruto que tenemos que terminar de tallar», aseveró Martín Alén, quien anunció «una imagen renovadora» para la celebración.