Los empresarios asentados en el polígono industrial de Los Llanos han constituido la primera asociación de propietarios que se crea desde la puesta en marcha en 1994 de esta zona empresarial, compuesta por 80 compañías, de las que 25 ya se han integrado en la nueva agrupación. La Asociación de Propietarios, Inquilinos y Empresas del Polígono Industrial de Los Llanos de Zamora, como se la ha denominado, nace con el

propósito de resolver problemas comunes y atender las necesidades más acuciantes del colectivo, que abarcan desde la propia señalización y numeración de las parcelas para facilitar su localización por parte de los visitantes, a la implantación de medidas de seguridad para evitar los frecuentes robos que se producen en el polígono y la puesta en marcha de una línea de autobuses que facilite el desplazamiento de los propios empleados de las empresas existentes y de los posibles clientes.

Estas son sólo algunas de las primeras actuaciones que se plantea la nueva agrupación, constituída oficialmente el pasado martes con la aprobación de sus estatutos de funcionamiento y su integración tanto en la Confederación de Empresarios de Zamora, como en la Federación de Polígonos Industriales de Castilla y León (Fepecyl). Durante la asamblea celebrada esa misma jornada también se constituyó la junta directiva de la Asociación, que ha quedado compuesta por Isabel Conejo Garrote, en el cargo de presidenta; Carlos Alonso Arribas, como vicepresidente; Flor Santos López, que se hace cargo del puesto de secretaria; y Segismundo Ferrero Sutil, que actuará como tesorero de la asociación. Además, como vocales de la misma figuran Raquel García Vinagre, Armando González Fuentes y Alberto Remesal Pérez.

Tras estrenar el puesto de presidenta, Isabel Conejo explica que hasta llegar a constituir esta primera asociación hubo cinco intentos fallidos anteriores y destaca que la decisión de su creación se ha tomado en esta ocasión «por unanimidad de los 25 asistentes a la asamblea del pasado martes». Respecto a las necesidades prioritarias que se plantea la asociación, su presidenta detalla que la identificación o numeración de parcelas constituye una medida imprescindible para facilitar la localización de cada empresa y que ahora se realiza por señas visuales. En cuanto a la necesidad de implantar medidas de seguridad, Conejo asegura que son muchos los robos que se producen en las empresas asentadas en el polígono y a falta de cifras conjuntas especifica que el negocio que regenta, Mael-Tecnomar, dedicado a la fabricación de maquinaria del sector lácteo, ha sido atracado al menos en cinco ocasiones a lo largo del año pasado. Esta alta incidencia de delincuencia, según indica, «nos obligó a instalar un sistema antirobo y de vigilancia», una medida que ahora se pretende ampliar al resto del polígono a través de la asociación ya sea mediante la contratación de una empresa privada o recurriendo a la vigilancia pública.

La implantación de una línea de autobús que llegue hasta el polígono es otra de las necesidades prioritarias que plantea la asociación, ya que «muchas personas se ven obligadas incluso a rechazar puestos de trabajo al no disponer de vehículo», según señala Isabel Conejo, al mismo tiempo que detalla que algunas empresas del polígono cuentan con cerca 40 empleados que requieren de medios de transporte para llegar a sus puestos de trabajo.