«Agradecemos la ola de solidaridad y las iniciativas que surgen para ayudar a los más desfavorecidos, pero necesitamos que exista un compromiso más fuerte y serio» que haya colectivos «que respalden económicamente proyectos o iniciativas de Cáritas, como una cofradía que costea las facturas de la leche del hogar Madre Bonifacia», defendió ayer el delegado diocesano de la organización, Antonio Jesús Martín de Lera. «Más que alimentos necesitamos ayudas económicas porque si tenemos que pagar un recibo de la luz no podemos ir a Iberdrola con macarrones», puntualizó. También apuntó que «no se puede utilizar a los pobres para otros beneficios».

Por su parte la directora de Cáritas, Mercedes Morán, atestiguó que «la cifra de voluntarios se ha incrementado un 15% en el último ejercicio, sobre todo en el apoyo a la infancia por parte de personas prejubiladas».