Cáritas pondrá en marcha a principios del próximo año una empresa de inserción social, a través de su programa de empleo, orientada a «servicios de hostería y de catering», anunció ayer el delegado diocesano de la organización católica, Antonio Jesús Martín de Lera, en la presentación de la campaña navideña que, bajo el lema «Vive sencillamente para que otros puedan sencillamente vivir», hace énfasis en que «el trabajo es una manera de subsistir económicamente y una fuente de desarrollo personal y social».

Ante la constante destrucción de empleo desde la organización católica, que ha auxiliado a 13.000 personas en sus necesidades más básicas este año, han apostado «por crear trabajo». El responsable de Cáritas indicó que «una empresa de inserción no busca beneficios, sino el desarrollo personal». Inicialmente «la hemos planteado orientada a servicios de hostelería y catering para lo que emplearemos las infraestructuras de las cocinas de la residencias de ancianos» dependientes de la entidad. «Nuestro planteamiento es, poco a poco, ir descubriendo nuevos yacimientos de empleo como pueden ser el reciclaje, trabajo medioambiental o ayuda a domicilio», precisó Martín de Lera.

A tenor de los estudios llevados a cabo estiman que la firma podría emplear «de 25 a 30 personas en riegos de exclusión social». El perfil de los contratados respondería a «personas que tengan difícil acceso al mercado laboral como parados de larga duración, mujeres solas con menores a su cargo, personas con minusvalías o el colectivo que nunca ha tenido su primer empleo».

La puesta en marcha de la empresa de inserción social conllevará un desembolso estimado en 90.0000 el primer año de funcionamiento, que sufragarán con una subvención de 40.000 euros mientras que el resto lo aportará la organización católica, podrá presentarse a licitaciones, trabajar para otras empresas y su sede será el centro de empleo de la organización.

Por otro lado, desde Cáritas han atendido las primeras necesidades de unas 13.000 personas, más de 8.200 entre la ciudad de Zamora, Toro y Benavente y unas 4.600 en el ámbito rural, lo que supone un incremento de un 10% con respecto al pasado año, a falta de concluir el 2012, indicó la directora de Cáritas, Mercedes Morán. «La ayuda de acogimiento es la puerta de entrada a sede de Cáritas o a las parroquias y son ayudas inmediatas para lo más necesario desde la luz, el agua, medicinas o pañales, si hay niños pequeño, hasta ropa», detalló el responsable diocesano.

Ahora piden auxilio «personas de entre 30 y 45 años que estaban insertados en el mundo laboral y que están en desempleo incluso muchos han perdido la vivienda». Predominan «familias con menores a su cargo y ha aumento mucho el número de españoles. Un 80% son nacionales y un 20% población emigrante», describió Antonio Jesús Martín de Lera.

Paralelamente el programa de empleo se ha visto desbordado. «Hemos atendido a un 20% más de personas que el pasado año. En 2011 fueron 416 personas y este año ya 500», detalló Mercedes Morán.

La perspectiva para el próximo año es mala. «No va a mejorar de momento la situación. Cada vez se pagan más impuestos, la luz va a subir en enero y las pensiones están congeladas cuando de ellas viven muchas familias también se acaban los subsidios? con lo que cual es previsible, al menos, que aumente la necesidad de ayuda el primer semestre del año», concretó Martín de Lera.