La ministra de Fomento, Ana Pastor, confirmó ayer que las obras del tramo Zamora-Benavente de la Autovía de la Ruta de la Plata (A-66) podrían comenzar «a mitad de 2013» siempre que se cumplan los plazos previstos. Indicó que en la actualidad se está «rematando» la redacción de este proyecto, por lo que se calcula que en el mes de junio podría colocarse la primera piedra, informó la agencia Ical en una crónica sobre la inauguración de un nuevo enlace en León, protagonizado por la ministra zamorana.

A juicio de Pastor, la Zamora-Benavente supondrá un «hito» para la historia de las infraestructuras de Castilla y León, ya que será sinónimo de la «recuperación» de la Ruta de la Plata, lo que permitirá tener, en el siglo XXI, una conexión «de altas prestaciones», no sólo dentro de Castilla y León, sino también con el resto de España.

Los 49 kilómetros del tramo adjudicado por el Ministerio de Fomento se han dividido en tres tramos. El primero, de 14,3 kilómetros, discurre entre la A-6 (Autovía del Noroeste) y las localidades de Castrogonzalo-Santovenia; el segundo, de 17,8 kilómetros, une los municipios de Santovenia-Fontanillas de Castro, y el tercero, de 16,9 kilómetros, de Fontanillas de Castro a Zamora.

El tramo de la A-66 entre Benavente y Zamora es el único de toda la Ruta de la Plata (entre Gijón y Sevilla) que no tiene en la actualidad características de autovía o autopista. La autovía discurrirá en paralelo a la actual carretera nacional N-630 para minimizar las afecciones ambientales. Contará con dos calzadas de dos carriles con mediana de diez metros y tendrá cinco viaductos, 28 pasos superiores y 17 pasos inferiores, así como ocho enlaces.

Esta obra fue incluida por el anterior Gobierno socialista, presidido por José Luís Rodríguez Zapatero y con José Blanco como ministro de Fomento, en el Plan Extraordinario de Infraestructuras (PEI), presentado por en abril de 2010 y que preveía movilizar unos 17.000 millones de euros. El presupuesto de la licitación, publicado en agosto de 2011 en el Boletín Oficial del Estado, rondaba los 1.360 millones euros, aunque en la adjudicación el Ministerio consiguió rebajar su coste por debajo de los mil.

El anterior equipo ministerial realizó a finales de 2010 todos los trámites necesarios para la licitación de las obras, el mantenimiento y la conservación del tramo Benavente-Zamora de la A-66 a través de la fórmula de la colaboración público-privada, tal y como había comprometido. Así, el Consejo de Ministros aprobó en su reunión del viernes 23 de diciembre el compromiso de gasto necesario, con cargo a ejercicios futuros, para licitar el contrato de concesión.

Posteriormente, el 31 de diciembre, el Diario Oficial de la Unión Europea (DOUE) publicó la información previa del contrato y el BOE (Boletín Oficial del Estado) publicó ese mismo día el anuncio de información pública del estudio de viabilidad de la concesión, de acuerdo al articulado de la Ley de Contratos del Sector Público.

Una vez transcurrido el plazo de información pública y realizado el correspondiente informe de las alegaciones presentadas, se procedió a la publicación en el BOE, en agosto de 2011, del anuncio de la licitación, trámite con el que finalizó el proceso de licitación que se inició el 28 de septiembre con el envío al Ministerio de Economía y Hacienda de los pliegos. Posteriormente, el contrato se adjudicó en marzo de este año, seleccionando al consorcio que ofertó un 26,37 por ciento a la baja. El pasado 14 de diciembre la ministra firmó el contrato con el consorcio empresarial que se encargará de financiar y ejecutar las obras, formado por las firmas Cintra y Acciona con el apoyo del fondo crediticio Meridiam. Una vez construida este consorcio explotará la autovía a cambio del cobro de un canon anual que abonará el Estado.

«La recuperación de la Ruta de la Plata será un hito para las infraestructuras de Castilla y León»

<Ana Pastor >

Ministra de Fomento