La informática tuvo sus fallos, como el anuncio de un décimo premiado en Tábara, relacionado con uno de los quintos números que salió del bombo, el 11.419. También el Zamora Club de Fútbol soñó durante algunas horas con arañar unos euros para mejorar sus agujereadas arcas. El número que supuestamente había logrado el milagro era el 8.866. La buena noticia llegó a publicarse en medios regionales, pero, como suele decirse, la alegría dura poco en la casa del pobre. Y es que los diez euros por cada dos jugados resultaba una cantidad nada despreciable. Se habían repartido más de 3.000 participaciones.

Ávila o Salamanca fueron otras provincias próximas en las que se vivieron idénticas situaciones. El fallo llevó a Loterías y Apuesta del Estado a suprimir de su página web los enlaces de los puntos de venta de los premios. El incidente está relacionado con la venta por terminales.