Zamora se convirtió ayer en el espejo en el que se miran ciudades con poderosa herencia medieval para ejercer una sólida defensa del patrimonio histórico. La trayectoria de la ciudad fue ayer reconocida por el propio Príncipe de Asturias, que entregó ayer a la alcaldesa el premio de la Real Fundación de Toledo en reconocimiento a la labor de promoción del patrimonio y su integración en la vida de los zamoranos. El Príncipe expuso durante su intervención que «la potenciación del patrimonio debe de ser una política de Estado para preservarlo frente al paso del tiempo y contra el olvido», dijo, en presencia de la alcaldesa, a la que dio la enhorabuena personal por el premio a la ciudad. Tras la entrega de los galardones, el Príncipe de Asturias animó a todos los ganadores a «seguir en la misma línea de defender, impulsar y favorecer el patrimonio histórico» y agradeció de manera especial la labor que ciudades como Zamora llevan a cabo con inversiones «que suponen una apuesta decidida directa e indirecta por la creación de empleo», dijo el integrante de la familia real.

El acto contó con la presencia de la presidenta de Castilla La Mancha, María Dolores de Cospedal, quien tildó a Zamora como «una de las más bellas ciudades del país que ha sabido conservar su belleza al tiempo que se adapta al nuevo siglo para concitar la comodidad de la vida de los ciudadanos y la curiosidad de sus visitantes», alabó la política.

La alcaldesa de Zamora, muy satisfecha y orgullosa por el reconocimiento a la ciudad que representa, mantuvo una amena conversación con el Príncipe de Asturias tras el acto, al que acudió acompañada de la consejera de Cultura de la Junta de Castilla y León, Alicia García, y del arquitecto zamorano Francisco Somoza, responsable de muchos de los proyectos de rehabilitación de la ciudad. La regidora local invitó al Príncipe a visitar la ciudad de nuevo para conocer con más detalle las joyas patrimoniales que ayer motivaron un nuevo premio para Zamora.

«Todo un ejemplo». Así calificó el acercamiento de la capital zamorana al río Duero el presidente de la Real Fundación de Toledo, Fernando Ledesma, horas antes de que la alcaldesa recogiera el premio. La regidora local vio así reconocida la labor desarrollada en los últimos años «en materia de rehabilitación y conservación del patrimonio con actuaciones que han sabido conjugar la protección y la conservación de nuestra riqueza patrimonial con la modernización de la ciudad», expuso Valdeón.

La concesión del premio obedece, según el acta del jurado, «al éxito del proceso de transformación urbana de Zamora, que conjuga conservación y renovación, tradición y contemporaneidad, espacio construido y natural, dando como resultado la recuperación de la ciudad para sus habitantes y visitantes, a la vez que genera la reactivación social, cultural y económica». Fernando Ledesma insistió en que «toda actuación que es ejemplar es beneficiosa para su entorno inmediato y para todas las demás ciudades que tienen ese mismo problema común», apuntó, al considerar que en Toledo «hay problemas parecidos a los que puede presentar la ciudad castellanoleonesa y que ésta va resolviendo poco a poco». En este sentido, planteó que proyectos de recuperación planteados en Zamora «pueden servir de pauta para el futuro de Toledo», apuntó Ledesma, muy interesado en la recuperación de las Aceñas de Olivares de la capital.

El jurado destacó también para la entrega del premio «la integración de los elementos que conforman la ciudad, como son los edificios monumentales, viviendas, infraestructuras, calles, plazas, parques, movilidad y pavimentos que han entretejido con gran acierto los espacios urbanos, sin olvidar la recuperación del diálogo perdido con el río y su paisaje histórico». La alcaldesa de Zamora enumeró en Toledo las actuaciones más importantes que se han ejecutado durante los últimos años como «la urbanización y renovación integral de infraestructuras del casco histórico de la ciudad desde la plaza de Alemania a la Catedral, la recuperación monumental del edificios históricos como el Castillo, las Aceñas, el Palacio de Doña Urraca o la Alhóndiga, la recuperación de las riberas del Duero, la calle de Balborraz o el proyecto Zamora Románica».

Zamora es ya la cuarta ciudad española que alcanza este reconocimiento tras los premios otorgados en ediciones anteriores a los ayuntamientos de Santiago de Compostela, Barcelona y Vitoria. También cuentan con esta distinción la ciudad portuguesa de Gumaraes o el proyecto de investigación y actuación en la zona arqueológica de las Médulas, en León. En el ámbito internacional han sido reconocidas actuaciones como las de la Unesco o la Fundación Cultural Aga Khan.