La conducción a menos velocidad de la permitida en la autovía A-52 le costó una denuncia al comprobar la Guardia Civil que carecía de puntos en el carné. Ahora se enfrenta a una posible multa de 3.840 euros por incumplir la Ley. El imputado en un delito compareció ayer en el Juzgado de lo Penal con serias dificultades para declarar, puesto que es portugués, sordo y prácticamente mudo (un amigo hizo de intérprete), aunque reiteró que desconocía que hubiera perdido los puntos. La fiscal achacó la situación a que trató de «eludir» la notificación de esas sanciones, ya que facilitó dos domicilios en los que no fue posible localizarle, uno en Verín, donde residen familiares, y el hostal en el que, según dijo, vivía cuando fue detenido el 14 de noviembre pasado, que facilitó a los guardias civiles pensando que le preguntaban donde estaba en ese momento. Su abogado pidió la absolución e incidió en que su cliente solo tiene carné portugués, por lo que no se le puede aplicar la Ley española, y en que los edictos de este tipo, para comunicar la pérdida de puntos, deben colgarse en el Tablón Edictal de Tráfico, y no en el BOE.

Otra causa anterior

El Juzgado de Primera Instancia número 4 de la capital le había entregado su carné de conducir el 27 de septiembre porque ya había cumplido la condena impuesta, según afirmó el abogado. Sin embargo, cuando la Guardia Civil detuvo al infractor por circular más despacio de lo permito en la A-52 figuraba que carecía de puntos y que no había hecho curso para recuperarlos.

Sin notificar

La fiscal sostiene que el procesado en realidad sabía que no disponía de los puntos, pero que intentó eludir la notificación de la pérdida de puntos, a pesar de que se llegó a emitir un edicto. El hombre, a duras penas, dadas sus dificultades para escuchar y expresarse, gracias a un intérprete, declaró ayer que reside habitualmente en Braganza, lo que justificaría su difícil localización.