Hace diez años que en Zamora se puso en marcha el primer programa de educación de calle contra la exclusión social de los jóvenes, una efeméride que se celebró ayer con la representación del Ayuntamiento, el Centro Menesiano de Zamora y Cruz Roja, las tres entidades que han hecho posible que más de mil jóvenes se hayan podido insertar en la sociedad a través de la formación.

Desde los Menesianos agradecen al Ayuntamiento su compromiso con la educación de calle, «porque no da fácilmente unos resultados palpables, pero es una labor de prevención muy importante que ahora estamos desarrollando más que nunca debido a la crisis», se pronuncia Justino Santiago, director del centro. En su opinión, el trabajo realizado en diez años ha contribuido a que «los jóvenes salgan adelante en la vida y después, socialmente no tengamos otros problemas que nos compliquen más la vida», asegura.

Por su parte, la alcaldesa de la capital Rosa Valdeón, defendió el papel de las instituciones públicas dentro de estos programas, «donde se vio que el beneficio no era solo para esos niños y niñas, sino para sus familias, su barrio y para la sociedad en general, por eso creemos que está dentro de nuestras competencias y además es una prioridad en nuestros presupuestos», asegura la regidora, que reconoce el papel de las personas que trabajan con los jóvenes, «que lo hacen más allá de las horas y con una implicación personal», subraya.

Durante la jornada, celebrada en la Biblioteca Pública del Estado, se presentaron varias experiencias similares en otros países y se llevaron a cabo video-conferencias con sus responsables.