Zamora es la única provincia de la región que mantuvo en noviembre el mismo Índice de Precios al Consumo (IPC) que en octubre, a pesar de lo que el crecimiento experimentado en los últimos doce meses es del 3,2%, por encima de la media autonómica con la misma tasa que Ávila y Palencia; una décima menos que Burgos, donde fue del 3,3%; y una más que en Valladolid, donde el IPC se quedó en un aumento del 3,1% entre noviembre de 2011 y el mismo mes de este año, idéntico porcentaje que el registrado en León. El menor encarecimiento de los precios tuvo lugar en Salamanca, Segovia y Soria, con un 2,9%. El sindicato UGT a advirtió ayer que el incremento del IPC conllevará la pérdida de 400 euros en dos años para un jubilado medio, una situación que se agrava para quienes perciben pensiones mínimas, que se verán en grave peligro de exclusión social. «Consideramos inaplazable corregir esta situación y que el Gobierno compense el incremento de los precios», indicaron sus responsables, según la agencia Ical.

Por lo que respecta, a noviembre pasado, el IPC se redujo en dos décimas en Ávila , Palencia, Soria y Valladolid; y en una, en Burgos y León, mientras que en Salamanca se registró una subida de dos décimas; y de una en Segovia. El vestido y el calzado son los artículos más encarecidos en noviembre, según el Instituto Nacional de Estadística (INE) (0,5%), seguidos de alimentos y bebidas (0,6%), el menaje (0,4%), el alcohol y tabaco (0,2%) y las medicinas (0,1, que en el último año han subido un 10,8%). Por contra, el transporte y las comunicaciones son las que más han descendido (un 2,9% y un 1,1%, respectivamente), al igual que el ocio y la cultura (un 1%). Los precios en hoteles, cafeterías y restaurantes también se han visto disminuidos (en un 0,5%), así como el mercado de la vivienda (0,3%).