El Obispado de Zamora ha mantenido contactos con personas vinculadas al ámbito semanasantero con el fin de despejar el camino y nombrar en breve a la persona que dirigirá la Junta de Cofradías, que permanece desde el verano sin un órgano sólido de gestión tras la salida del último presidente.

En realidad, mañana finaliza el plazo que el prelado Gregorio Martínez se dio a sí mismo y a las cofradías para buscar una solución a la crisis, el llamado «comisario», a falta de un presidente de consenso entre las hermandades. Por lo tanto, en cualquier momento puede conocerse la persona en la que confiará el órgano gestor la institución eclesiástica.

De las citadas reuniones, se han puesto sobre la mesa algunos nombres, todos ellos vinculados a las propias cofradías. De hecho, una de las reflexiones expresadas por las hermandades desde la fallida asamblea del pasado lunes es que la persona elegida ha de «tener experiencia» en el arduo ámbito semanasantero, por lo que parece remoto que le Obispado apueste por un religioso para el cargo.