Las reivindicaciones de la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) tocan también a la escasez de personal para atender adecuadamente las necesidades de seguridad de una provincia con una población tan dispersa como la de Zamora. Sus cálculos sitúan en «un mínimo de 150» el número de efectivos que se precisarían, a mayores de los 650 existentes, «para que las cosas fueran normales, porque hay pueblos muy pequeños a los que podemos visitar menos de una vez a la semana».

Para conseguir una mayor eficacia policial, y ante la reducción de plazas que se convocan desde el Gobierno central del PP, la AUGC insiste en las positivas consecuencias que tendría «la supresión de unidades, se ganaría en efectivos», ya que los dos guardias que tienen que estar en los puestos para atender al público se podrían reubicar y destinar a otros trabajos, así como «ahorrar en el mantenimiento de las instalaciones, en luz, calefacción, etc.», pero «no existe voluntad política», lamentan desde la AUGC, «porque los alcaldes no están a favor».