El dueño del bar «Arándanos», ubicado en la zamorana plaza del Cuartel Viejo, registro en la madrugada del sábado su tercer intento de atraco en pocos meses (el último fue en el mes de agosto de este mismo año).

Los cacos rompieron una de las ventanas del bar sobre las tres y media de la madrugada. Hasta el lugar, según testigos presenciales, se desplazaron dos vehículos de la Policía Nacional, que encontraron el cristal destrozado y la cafetera a medio salir.

En un primer momento se pensó que la ruptura del cristal se había hecho desde dentro arrojando la cafetera contra él, hipótesis que después se descarto pues, presuntamente, los asaltantes usaron una especie de ventosa para arrancar el cristal de su ubicación y alcanzaron la cafetera.

La voz de alarma la dio un vecino de la zona que pasaba por allí, que se encargó de avisar a la Policía Nacional, que a su vez contactó con el dueño del establecimiento. El propietario, según los mismos testigos, llegó al local minutos después para comprobar que no le habían sido sustraídas posesiones del interior.

Al parecer los ladrones no consiguieron llevarse dinero ni objetos de valor del interior del establecimiento pues la caja estaba vacía. Al igual de lo que ocurrió con el incidente registrado en el mes de agosto, el dueño del establecimiento no tuvo que lamentar ninguna pérdida material de importancia aunque denunció los hechos en comisaría. En aquella ocasión los ladrones intentaron entrar forzando el marco de aluminio de una de las ventanas, pero finalmente desistieron.