Varios pesos pesados de la Semana Santa intervinieron a lo largo de la asamblea, pero, sin duda, una de las alocuciones escuchadas con más interés la protagonizó Pedro García, responsable del Vía Crucis. García reprochó a Chano Lorenzo que no aceptara la presidencia en la asamblea de la pasada semana, en la que obtuvo 52 votos a favor, 11 en contra y 16 abstenciones. «Un voto en blanco es tener una conciencia exquisita, un margen de confianza enorme», apuntó para reprochar al dirigente de la Vera Cruz, supuestamente, de aprovechar su ausencia en una de las reuniones decisivas para erigirse en candidato a la Junta. «Un hombre que se viste por los pies habla cuando estás delante, no cuando tú no estás y se aprovecha tu ausencia», zanjó.

El resto de calificativos fueron para el propio vicario general de la diócesis, quien se opuso a la celebración de una asamblea «exprés» para cerrar, en principio, la crisis con el nombramiento de Lorenzo. «El problema lo pone usted» o «Utiliza un tono inquisidor» fueron algunas de las apelaciones directas de los presentes, mientras el responsable del Silencio, Rufo Martínez, se desesperaba por dar carpetazo al asunto. «¿Alguien se opone a que Chano Lorenzo sea presidente?», repitió una y otra vez pese a encontrar la firme oposición del vicario. El resto de comentarios, profusos, tuvieron lugar en el pasillo, cuando el grueso de la asamblea abandonaba el frustrado encuentro con cara de resignación.