El cambio de gobierno en España, los fallecimientos de Santiago Carrillo y Manuel Fraga, la catástrofe del crucero del Costa Concordia en el Mediterráneo, el robo del Códice Calixtino de la catedral de Santiago de Compostela o los últimos recortes en educación o sanidad son protagonistas este año de la Lotería del Humor, la iniciativa que puso en marcha el zamorano Bernardo Centeno hace 38 años. Este año la suerte está en el 22.222, volviendo a confiar en los números repetidos. En total, 600 euros divididos en participaciones de una peseta que viajan por todo el mundo.

Y es que la Lotería del Humor «no tiene límites», como reconoce su creador. Desde Barack Obama hasta el Papa, todos reciben un trocito de fortuna. Este año, Centeno espera poder hacer llegar su peculiar lotería de Juan Manuel de Prada o Arturo Pérez Reverte, «porque me cae muy bien, habla muy claro y coincido con sus opiniones», explica Centeno.

Si en el reverso de la participación están las rimas de Carlos García Valverde, amigo del autor, el anverso se dedica a caricaturizar la situación en la que se encuentra la provincia a través este año de la imagen de un vehículo que entra en la ciudad y se encuentra con letreros como «Prohibido progresar», «Estación de ferrocarril ornamental» o «Universidad, hospital geriátrico, Palacio de Congresos y centro cívico a 70 kilómetros en cualquier dirección». Para el zamorano, sus paisanos «son demasiado tranquilos, tendríamos que reivindicar más y fijarnos en otras provincias. Yo daría mucha más guerra si no fuera tan mayor, pero las revoluciones sociales han venido siempre de la juventud», recuerda.

A pesar de casi cuatro décadas de historia a sus espaldas, este zamorano reconoce que no ha perdido la ilusión por esta original manera de felicitar las fiestas. «No he entrado en el Libro Guinness de los Récords todavía pero siento que cada vez tengo más fuerza, lo hago con toda la pasión hasta el extremo de que ahora mismo, mientras estoy difundiendo la Lotería del Humor de este año ya estoy pensando en la que voy a hacer en 2013», reconoce.

A la espera de qué le deparan estos próximos doce meses al país, Centeno se despide con los últimos ripios de los boletos de este año. «Nada más, de momento, y por ahora seguimos batallando aquí en Zamora. Ya me despido: hasta el año que viene, si aquí seguimos».