«En circunstancias especiales, cuando lo exijan graves razones, la autoridad eclesiástica de la que se trate (en este caso el obispo diocesano), puede designar un comisario, que en su nombre dirija temporalmente la asociación» pública de fieles. Es lo que dice el punto primero del artículo 318 del Derecho Canónico, ubicado concretamente en el libro segundo, «Del pueblo de Dios», en el capítulo que aborda las asociaciones públicas de fieles. Sería la primera vez que en la Semana Santa zamorana llega a utilizarse tal figura. El vicario asegura que todavía no tiene pensado el nombre de este hipotético comisario, y aún confía en que las cofradías logren sacar adelante una nueva comisión gestora y sobre todo, un presidente en el plazo de quince días. El aturdimiento en que los últimos acontecimientos han dejado a muchos dirigentes de la Pasión hace que tal posibilidad no se vea fácil, aunque es imprescindible.