El Obispado de Zamora prefiere que sean las propias cofradías las que resuelvan el problema de vacío de poder en la Junta Pro Semana Santa, pero no está dispuesto a aplazar ni un solo día más de lo imprescindible la designación de un presidente o, en su caso, un comisario que se encargue de llevar el día a día del órgano cofradiero. Un comisario, advierte el vicario, José Francisco Matías Sampedro, que puede ser cualquier persona y no necesariamente un directivo de la Semana Santa y que tendría la función de administrar el funcionamiento ordinario de la Junta.

El vicario explica que el obispo, Gregorio Martínez Sacristán, está pendiente de todos los acontecimientos, aunque ha delegado en él la atención concreta y personal a este asunto, aunque no descarta que el prelado pueda acudir en alguna ocasión a las asambleas de la Junta Pro Semana Santa.

Matías Sampedro afirma que los estatutos de la Junta Pro Semana Santa determinan que ante la ausencia de presidente, se debe constituir una comisión gestora que en el plazo de 15 días debe proponer un candidato. Pero «si no hay presidente electo, o bien la comisión gestora no ha sido capaz de proponer a un candidato o la asamblea no acepta al propuesto, el obispo puede nombrar un comisario». Y es que los estatutos de la Junta Pro Semana Santa no contemplar qué hacer si la comisión gestora no logra sacar adelante un candidato, es decir, si después del plazo la Semana Santa sigue sin presidente. «En ese caso hay que acudir al Derecho Canónico», y aquí si se arbitra esta figura. El vicario entiende que un nuevo plazo de 15 días a partir de la asamblea del lunes para que otra gestora saque adelante un candidato «no es corto. Porque la comisión gestora que ha habido hasta ahora, en lugar de quince días ha funcionado durante cuatro meses. Tiene que existir una gestión del órgano de las cofradías, y al no haber presidente a la comisión gestora hay que darle un plazo, no puede ser sine die». El Obispado, asegura el vicario, no ha entrado en el debate de pareceres entre las distintas cofradías que forman la Junta Pro Semana Santa, sino que se ha limitado, por ejemplo en la última asamblea «a presentar cómo estaba el tema desde el punto de vista jurídico». No es verdad, por tanto, que trate de imponer un comisario, y de hecho «ha sido benévolo al ampliar el plazo de la comisión gestora. Pero esto hay que resolverlo de la mejor forma y lo más pronto posible».

Desde luego, «lo que queremos es que ellos resuelvan la situación, aquellos que están en el entramado de la cuestión, los que han creado el ente de la Junta Pro Semana Santa. Pero cuando no dan arreglo a un problema, hay que proporcionar una solución eclesial. Pero por nuestra parte, encantados de que encuentren una solución» sin necesidad de comisario.