Las ventas de este año son las más flojas desde que empezó la crisis, según los comerciantes de la ciudad. Muchos empresarios coinciden en apuntar que la temporada de otoño ha empezado con unas ventas muy bajas en el pequeño comercio, que no ve perspectivas de mejora en las fechas más inmediatas. En concreto, los comerciantes consultados cifran la caída de ventas «entre un 10 y un 20%» durante este año, tendencia que se ha incrementado desde septiembre, aunque apuntan que el descenso en el nivel de facturación ha sido «escalonado» desde que empezó la crisis.

Depende de los sectores que se analicen, pero los comercios encargados de vender ropa y calzado se encuentran entre los más afectados por la recesión económica. Emilio Martínez, trabajador del sector, cree que la crisis y la subida del IVA «nos han hecho mucho daño». Martínez cree que, a pesar de que «muchos comercios», sobre todo del sector textil, «están intentando asumir la subida del IVA», es difícil cambiar la percepción del mercado que ahora tienen los consumidores, donde cada vez se consume menos. «Nosotros no lo subimos, pero otros negocios no tienen más remedio que hacerlo y eso repercute en que hay menos dinero disponible para gastar en otras cosas, como ropa o calzado».

Los empresarios culpan a esta subida de impuestos de gran parte de los males que acosan al sector durante los últimos meses. Martínez recuerda que la penúltima subida de impuestos, que hizo efectiva el Gobierno de Zapatero en julio de 2010, se dejó sentir mucho en el comercio, porque «estas medidas tienen un impacto psicológico muy negativo».

En este sentido, Martínez estima que en su comercio de ropa «se está vendiendo alrededor de un 10% menos» que en el mismo mes del año anterior. Este comerciante explica que «dada la gran crisis que hay», es «lógico» que la gente se plantee alargar la vida de las prendas de otros años y opte por gastar el cada vez más escaso dinero en «bienes más fundamentales», como por ejemplo comida o pagar las facturas.

En la misma línea se manifiesta Fernando Romero, empleado de un céntrico comercio de la ciudad. «La gente cada vez consume menos, lo que nos obliga a nosotros a consumir menos... es un círculo vicioso», apunta. «Lo que pedimos es medidas que animen a que la gente consuma, porque ese es el camino más probable para que podamos salir de la crisis».

Los comerciantes del ramo apuestan por medidas para tratar de dinamizar el comercio y animar a que la población entre a las tiendas a consumir. «El problema», cree Romero, «es que la perspectiva laboral es tan mala que ni la gente que está trabajando se atreve a consumir por lo que pueda venir en el futuro». Los comerciantes consultados creen que la sálida «más lógica» para abandonar la crisis es «estimular» el consumo.

Sin embargo, aunque a primera vista resulten menos afectados que los comercios textiles, los encargados de la venta de alimentos también apuntan que su nivel de facturación se ha rebajado «mucho» desde hace unos años. Rubén Cano, que actualmente trabaja en una tienda de alimentación de la ciudad, cree que «hay gente que ha rebajado tanto su gasto que ya no hay más margen». En este sentido, Cano asegura que «lujos, los mínimos», ya que ahora muchas familias han optado por «reducir el gasto y sustituir ciertos productos por otros similares pero que son bastante más baratos».

El sector del comercio textil registró una caída de sus ventas de casi el 30% si se compara el mes de septiembre con el mismo periodo de 2006, según los datos de la Asociación Empresarial de Comercio Textil y Empresarial (Acotex).

La patronal subraya además que el Gobierno no ha tenido en cuenta para el cálculo de la recaudación que supondrá esta medida de impacto (la subida del IVA) la caída del consumo, ya que «ha asumido que este se mantiene a pesar de los impuestos», cosa que se ha demostrado que no es así. Lo mismo ocurrió en el 2010, señala Acotex, cuando se esperaba recaudar un total anual superior a 5.000 millones de euros por la subida de dos puntos del IVA (Zapatero lo aumentó del 16 al 18%), pero «debido a la bajada del consumo se recaudaron sólo 3.600 millones».

El presidente de Acotex, Borja Oria, ha destacado que las medidas del Gobierno «afectan de forma directa al poder adquisitivo de las familias» y no impulsan «en ningún caso» al consumo.