El pediatra Luis Ruíz Guzmán protagonizará el próximo 3 de octubre, una jornada sobre lactancia en Zamora. Ruíz Guzmán es máster el salud materno infantil por la Universidad de Londres, diplomado el patología mamaria por la de Barcelona, director de contenidos y redactor de la revista "El mundo de tu bebé" y miembro de Unicef de Cataluña.

-Va a hablar en Zamora sobre la anquiloglosia, en frenillo en los bebés. ¿Por qué?

-Hace 200 años el recién nacido que no tenía una lengua móvil o tenía un frenillo lingual corto, hacía daño a la madre y podía provocar una mastitis que acababa muchas veces con fallecimiento de la madre, o infección o dolores durante toda la lactancia. Por eso las matronas de la cultura tradicional cortaban el frenillo a todos los recién nacidos, en el mismo lugar del parto, no había que esperar mucho más, y los niños mamaban normalmente.

-¿Sigue siendo un problema hoy en día?

-Era un problema para la vida de los niños hace unos años, pero desde la década de los 60, cuando se empezaron a dar leches adaptadas que permitían una supervivencia de los lactantes, lo que se hacía era suspender la lactancia. A la que había un niño que no vaciaba la teta porque no tenía la lengua bien, la tenía fijada y no ordeñaba correctamente el pecho, le daban un suplemento con la leche artificial, con lo cual a la madre no le dolía el pecho y el niño estaba bien. Hay que aprender desde el principio. Valoremos si hay frenillo y vamos a ver lo qué pasa con él.

-Hemos perdido no solo esta práctica sino otros muchos conocimientos que culturalmente pasaban de generación en generación.

-En lo que es alimentar, sí. Hoy muchos hombres jóvenes se tienen que ir al Burger King porque no saben hacer un potaje. Hay una ruptura de un eslabón de la cadena. Un editorial del Lancet de 1981 habla del eslabón perdido en la lactancia materna. Ha habido un momento en el que los sanitarios dijimos a las que ahora son abuelas que no tenían por qué amamantar a sus hijos. Había unas leches artificiales que permitían sobrevivir bien y se perdió ese eslabón de la cadena de transmisión oral que estaba cuando toda la familia permanecía junta. Ahora vivimos cada uno donde podemos y tenemos que desplazarnos a trabajar, incluso al extranjero, no tenemos a nuestra abuela que nos lo explica, nuestra madre que nos apoya y nos da de comer, y el ambiente que es un poco aislado del resto de la población. La lactancia se hace más difícil.

-Antes lo moderno no era dar la teta, pero ¿ya ha cambiado la mentalidad?

-A ver, lo moderno no era dar la teta, porque la publicidad que se utilizó para potenciar las lechas artificiales era tanta que la gente caíamos en ella. Ahora está prohibido por ley hacer publicidad de leches de inicio, en nuestro país y toda la Unión Europea, aunque se está haciendo de otras maneras, con subterfugios como introducirlas en series de televisión o películas.

-También ofrecerá en Zamora una charla sobre la patología mamaria durante la lactancia.

- La cifra de mujeres lactantes se está incrementando: hace unos años no había ni un veinte por ciento mientras que ahora en Cataluña, que es de donde tengo cifras recientes, la incidencia es de más de un 65%. Nos encontramos con que en este grupo también aparecen las mismas patologías que entre las no lactantes, pero te encuentras con la dificultad de qué hacer si se necesita una radiografía o una mamografía por si eso puede ser perjudicial. Es decir, por ignorancia estamos dejando de hacer unos diagnósticos no tratando de la misma manera a la mama lactante que a la no lactante.

-¿Crea muchos problemas dar de mamar, como el agrietamiento de pezones?

-La grieta en los pezones se debe a una mala posición del niño al pecho, que puede ser por múltiples causas: que la madre no lo coloque en el eje adecuado, o que el niño tiene un dolor de oídos y no abre bien la boca, o no respira por la nariz o tiene un frenillo que le impide mover bien la lengua. Antes las tratábamos de forma poco adecuada, pero la investigación sobre las bacterias que intervienen nos han permitido abordarlas mejor.

-Va a impartir un taller teórico práctico sobre la lactancia materia. ¿Qué hacemos peor?

-Una madre siempre hace lo mejor para su hijo.

-¿Hay un instinto natural?

-El niño tiene instintos para agarrarse al pecho. Las madres tienen aprendizaje cultural y hace muchos años que no vemos dar de mamar en la tele. La Semana de la Lactancia se hizo en su momento, cuando empezamos, para reivindicar esa imagen de la lactancia materna y hoy día la vamos viendo cada vez más en la calle. No hace muchos años a mujeres que querían dar de mamar en un bar, un centro comercial o en una autoescuela no podían.

-De ahí la importancia de las exposiciones fotográficas sobre la lactancia.

-Es normalizar una cultura. En los años 60 todas las madres daban de mamar en público. Se pretende que lo que es natural, normal, lo que debería ser, no esté visto como algo de mujeres raras que están amamantando a sus hijos con un año o dos.

-La lactancia de bebés está generalizada, pero ¿habría que incidir sobre todo por encima de los seis meses?

-Los pediatras definimos el periodo de lactancia de los cero a los doce meses. Para el lactante, lo natural es tomar la leche de su madre. ¿Hasta cuándo? Hasta que la madre y el niño quieran. Sanidad y la mayor parte de miembros de la Asociación Española de Pediatría recomiendan que por lo menos, dos años.