El escritor y director teatral Daniel Pérez ha adaptado y dirigido la obra «Vida del rufián don Pablos», basada en «El buscón» de Francisco de Quevedo, que se acaba de presentar en el Festival de Teatro del Somontano, organizado por La Universidad Internacional de la Rioja.

Desde hace unos años el zamorano está trabajando textos de este autor del Siglo de Oro. «Ahora he hecho una quintaesencia de la novela de Quevedo y textos de algunas obras picarescas del XVII», sentencia al tiempo que explica que su adaptación pretende mostrar que la España del XVII y la actual no difieren tanto. Ambas «tienen una unión estética e ideológicamente que recorro con la palabra de Quevedo y luego con la estética de la pintura negra de Goya y también con la interpretación del esperpento de Valle Inclán». «Quevedo y Valle son las figuras negras y lo grotesco», subraya Pérez, ganador del premio Teatro de Rojas de Toledo por su musical «Alicia atraviesa el espejo».

En su adaptación, en un castellano pretérito pero amoldado a los tiempos actuales, el zamorano ha apostado por un rufián, adornado de virtudes y defectos, que intenta salir de su pobreza y aislamiento social. Este pícaro lo interpreta Jacobo Dicenta «un actor de primera que ha dado con la clave del personaje», comenta el director y adaptador del montaje que ha optado por una escenografía y un vestuario del siglo XVII.

La obra «Vida del rufián don Pablos» tiene previsto su estreno oficial en diciembre en la localidad de Alcalá.

Por otro lado, «El primer perro del mundo» el anterior trabajo de Daniel Pérez, un musical familiar que supuso el pistolezado de salida en la programación de otoño del pasado año, se representa del 27 al 29 de diciembre en el Teatro Calderón de Valladolid, tras recorrer teatros del País Vasco, Madrid y participar la muestra de teatro de autores contemporáneos. Se trata de una fábula cantada, con vestuario de la diseñadora zamorana Andrea Valero, que cuenta cómo se crió el primer perro del mundo y cómo surge el cariño entre hombres y animales.