El delegado de la Junta de Castilla y León en Zamora lamentó la actitud que los sindicatos sanitarios tienen con respecto a la reestructuración de Atención Primaria que pretende llevar a cabo la Gerencia Regional de Salud. «Nos tienen que aportar puntos de encuentro para intentar aplicar estas medidas que la Junta considera necesarias. En ese sentido, les hemos pedido su colaboración, pero no hemos observado nada de cooperación», criticó.

Respecto a las 42 plazas de sanitarios que perderá la provincia tras la reestructuración de Atención Primaria, Castro recordó que ese recorte «no es para hoy ni para mañana, por lo que no hay que alarmar a la gente. Lo que estamos tratando es la situación que se va a crear de aquí a un plazo de cinco, diez o quince años», matizó.

Por último, Alberto Castro subrayó que con estas medidas «la Junta garantiza, no como en otras comunidades, que los médicos y enfermeras atiendan municipios de menos de cincuenta habitantes. La única novedad sería reordenar a los profesionales para ver cuántas cartillas sanitarias puede atender».